Los datos proporcionados por el Magrama del Registro Oficial de Maquinaria Agrícola (ROMA) cifran en 159 el número de tractores comprados nuevos a lo largo de 2015 en la provincia de León, lo que representa una caída del 24,6% respecto a los 211 del año 2014

LA COMPRA DE TRACTORES NUEVOS CAYÓ CASI UN 25% EN LA PROVINCIA DE LEÓN EN 2015

Los datos proporcionados por el Magrama del Registro Oficial de Maquinaria Agrícola (ROMA) cifran en 159 el número de tractores comprados nuevos a lo largo de 2015 en la provincia de León, lo que representa una caída del 24,6% respecto a los 211 del año 2014. En los cinco años anteriores, la media de tractores nuevos matricularos en la provincia de León fue de 205 tractores por año. Estos malos números en la matriculación de tractores se han producido en el conjunto de Castilla y León, aunque con descenso más moderado, el 5,75% (de 1372 a 1.293), mientras que en el conjunto de España se creció el 5,8% al pasar de los 10.004 tractores matriculados en 2014 a los 10.587 de 2015.

ASAJA de León había hecho ya un avance de esta situación en el mes de diciembre. La caída de la rentabilidad del sector vacuno de leche, vendiendo a pérdidas la mayor parte de los meses del año, y las bajas cotizaciones de sectores cuantitativamente importantes como los cereales y el maíz, son dos de las razones de estas menores ventas. Pero además, el sector agrario ha priorizado sus inversiones, obligado por las circunstancias, en la modernización de los regadíos y en la compra de tierras. La modernización de los regadíos ha venido obligada por la ejecución de la obra pública y consecuencia de ello la implantación del sistema de riego a la demanda, y la compra de tierras motivada por un mayor movimiento en este mercado tan rígido cuya tendencia ha cambiado en las fechas más recientes donde se detecta una mayor oferta vendedora. En definitiva, el agricultor ha tenido que posponer la reposición del tractor, maquinaria agrícola por excelencia con unos precios medios de mercado en torno a los 100.000 euros, para dar prioridad a otras inversiones más acuciantes, administrando una capacidad de endeudamiento que la marca la rentabilidad, el volumen de negocio, y la disponibilidad de crédito por parte de bancos y empresas financieras.

León, 8 de febrero de 2016