“Pido el voto para que se escuche la voz de los verdaderos viticultores, de los que vivimos de la viña”
José Manuel Lobato Folgueral, candidato de ASAJA al Consejo Regulador de la DO Bierzo
“Pido el voto para que se escuche la voz de los verdaderos viticultores, de los que vivimos de la viña”
El Bierzo es todo para José Manuel Lobato: su tierra de origen, el hogar de su familia, y también el viñedo, su trabajo y su pasión. Sus recuerdos de niñez están asociados a las antiguas cepas de mencía, atendidas por sus abuelos, por sus padres y ahora por él. Cree que la Denominación de Origen del Bierzo tiene lo fundamental para despegar y ser seña de identidad y motor de crecimiento para la comarca. Para ello, apuesta por el diálogo en el que se escuchen por igual las voces de las cooperativas, las bodegas y también de los viticultores.
La candidatura que encabeza está compuesta por viticultores profesionales. ¿Qué cree que pueden aportar al Consejo Regulador?
En el origen de la Denominación de Origen el peso de los viticultores estaba muy claro, pero con los años se fue diluyendo. Para que funcione de verdad es necesario que todas las partes estén presentes. Con nuestra alternativa, queremos que se escuche la voz de los verdaderos viticultores, de la gente que vive de la viña. No perseguimos protagonismos, pero tampoco delegar en otros lo que los mismos viticultores tenemos que defender. No vale con criticar desde fuera, hay que dar la cara.
¿Cuáles son los principales problemas a los que se enfrenta la DO Bierzo?
El fundamental es lograr entre todos frenar el arranque de cepas. En el Bierzo tenemos unas cepas antiguas, muchas de ellas de más de sesenta años, que con los cuidados adecuados garantizan una excelente calidad de uva. Pero el terreno no es fácil y eso, sumado a la elevada edad de muchos viticultores, supone un riesgo real de abandono. Por eso hay que encontrar fórmulas que permitan su continuidad, no podemos perder ese potencial.
La viticultura berciana tiene una larga historia, ¿cómo ha de afrontar el futuro?
Hay un sentimiento profundo hacia el viñedo de muchos de esos mayores que lo han mamado de pequeños y que hoy, pese a que no tienen continuadores, se resisten a abandonarlo. No es un cultivo anual que se levanta un año y al otro se vuelve a poner. Hay que propiciar y simplificar burocracia para que esos viñedos sigan siendo atendidos, y a la vez apostar en lo posible por esa profesionalización de la viticultura, porque ejerce de motor para seguir manteniendo al resto del viñedo. Sean de 500 kilos o de 500.000, todas las cepas son importantes y tienen su hueco en El Bierzo.
Desde el Consejo, ¿qué medidas pueden tomarse para potenciar el sector?
El Consejo Regulador tiene que ser la “casa de todos”, el lugar al que puedas acudir con la confianza de que se escucha y se tiene en cuenta tu opinión. Esto no es una cuestión de unos contra otros: aquí o nos va bien a todos, o a ninguno. Para una Denominación como la nuestra, crecer es una garantía de estar más presente y ampliar mercados, en definitiva, de ser más fuertes y rentables. El Consejo debe propiciar ese crecimiento, dar todas las garantías de que cada botella que sale con la contraetiqueta del Bierzo ofrece la máxima calidad. Debe también ser totalmente transparente en sus gestiones: las matemáticas son una ciencia exacta, y cada movimiento que se haga debe estar explicado y fundamentado.
¿Pueden hallarse puntos de acuerdo entre los viticultores, cuyo objetivo es lógicamente lograr el mayor precio por su uva, y los elaboradores, que tienen que ajustar costes?
Es necesario, y además perfectamente posible. Por un lado, un vino de calidad requiere de una uva mimada, bien trabajada, que debe valorarse de forma justa porque va a permitir que el producto final se venda bien. Si no funciona un lado, no funciona el otro. El precio siempre es un tema sensible, pero hay otras muchas fórmulas para mejorar la rentabilidad del sector, tanto desde la base, promoviendo una reordenación de parcelas, mejorar la viabilidad de las explotaciones, como desde la elaboración y muy especialmente, en la fase de la comercialización final. Por eso hay que pelear muy duro para atraer todas las ayudas y apoyos posibles desde las administraciones.
En un momento de crisis pero también de continuos cambios como el actual ¿qué futuro augura para la Denominación de Origen del Bierzo?
Estoy convencido de que tiene las mejores mimbres para tener un gran futuro. El Bierzo lo tiene todo, su nombre está ligado a la historia de una tierra bien identificada para cualquier español. Tiene a su favor también el factor diferenciador de sus variedades, la mencía y el godello, y el paisaje de la comarca, que ofrece muchas posibilidades de turismo y desarrollo. El Bierzo es especial, lo es su tierra, sus gentes, y también su viñedo. Pedimos el voto para trabajar y poder demostrar a mucha más gente de lo que en El Bierzo somos capaces.
“El Consejo Regulador tiene que ser la casa de todos, el lugar al que puedas acudir con la confianza de que se escucha”
“Hay que pelear muy duro para atraer todas las ayudas y apoyos posibles desde las administraciones”
“La DO Bierzo tiene lo fundamental para despegar y ser seña de identidad y motor de crecimiento para la comarca”
Candidatura de viticultores independientes de ASAJA
Candidatos Estrato 1 Productores:
- José Manuel Lobato Folgueral
- Eladio Pousada Bermúdez
- María Paz Baragaño Vidal
Candidatos Estrato 2 Productores:
- Miguel Ángel de Bea Morán
- Félix Barrio Fernández