Va para un año que se aprobaron los reglamentos europeos de la reforma de la Política Agraria Común (PAC), y todavía no se han publicado en nuestro país los reales decretos que tienen que desarrollarla.
INSEGURIDAD LEGISLATIVA
Va para un año que se aprobaron los reglamentos europeos de la reforma de la Política Agraria Común (PAC), y todavía no se han publicado en nuestro país los reales decretos que tienen que desarrollarla. Se rumorea que el acuerdo podría salir del Consejo de Ministros del viernes día 19, casi agotando al máximo los plazos, pues el paquete de medidas entra en vigor el día 1 de enero del 2015, como quien dice, a la vuelta de la esquina. Pero en la agricultura, lo único que va con el año natural es el ejercicio fiscal, porque el resto va por campañas que se inician con la preparación del terreno y la siembra de las cosechas. Y ya no solo es que se necesite conocer con antelación las reglas a las que estamos sometidos para tomar las mejores decisiones, sino que en el caso de cultivos como los cereales de invierno, que abarcan unas cien mil hectáreas en la provincia, ya están sembrados y nacidos. Ante la tesitura de si sembrar o esperar a ver qué decide el Consejo de Ministros, nuestros agricultores han sembrado, han tomado la decisión agronómicamente correcta, pero desconozco si la más acertada desde el punto de vista económico. Y cuando el sector trabajaba con el contenido de esos futuros reales decretos, que conocemos en fase de borrador desde el mes de julio, se informa de ciertos reparos que estaría poniendo la Comisión en cuestiones claves como son la definición de agricultor activo y agricultura activa. Y este no es un tema menor, pues de su definición y aplicación dependerá que en los próximos años haya una apuesta o no por la agricultura profesional y la incorporación de jóvenes al campo.
También se han querido hacer notar los eurodiputados, que han enviado un escrito a la Comisión, en fechas recientes, pidiendo que se retrase la aplicación de las medidas de reverdecimiento de la PAC, a las que está destinado un treinta por ciento de los fondos. Y lo dicen ahora, cuando miles y miles de agricultores ya han sembrado y han hecho lo que hace un año, a través de un Reglamento, se les dijo que había que hacer. Si ahora cambian las reglas del juego, los más cumplidores serán los grandes perjudicados.
Artículo de opinión de José Antonio Turrado publicado en La Nueva Crónica del viernes 5 de diciembre de 2014.
