El acuerdo sobre el gasóleo firmado el jueves día 7 entre el ministerio de Agricultura y las organizaciones agrarias Coag y Upa, tiene para ASAJA de León las siguientes consideraciones
EL GOBIERNO COMPRA CON FAVORES POLITICOS Y DINERO
LAS VOLUNTADES DE COAG Y UPA
El acuerdo sobre el gasóleo firmado el jueves día 7 entre el ministerio de Agricultura y las organizaciones agrarias Coag y Upa, tiene para ASAJA de León las siguientes consideraciones:
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Respecto a las medidas fiscales, son las mismas que las que ofreció el ministerio desde el primer momento, que ya figuraban en el acuerdo del año 2004 suscrito por Upa y las cooperativas, y que no difieren en nada de las que aprobó el Gobierno del PP hace 5 años. Estas medidas, dejan de aplicarse si se devuelve el impuesto de hidrocarburos. Todas estas medidas son, a juicio de ASAJA, de dudosa efectividad un año como el actual en el que la renta del sector es baja, por tanto las desgravaciones fiscales carecen de interés para la mayoría de los agricultores de la provincia.
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Respecto a la devolución del impuesto especial de hidrocarburos (IEH), se devolverá en el año 2007 y 2008 si el precio del gasóleo sobrepasa la media de 0,552 euros el litro (91,84 pesetas), es decir, que sólo con un gasóleo muy caro se procederá a la devolución. En ningún caso se devolverá el del año 2005. La aplicación de esta medida supondría suprimir las medidas fiscales del punto primero del acuerdo.
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No antes de enero de 2009 (sin concretar fecha) se suprimiría el IEH, momento en el que los firmantes del acuerdo consideran que se habría conseguido «un gasóleo profesional». ASAJA considera que acordar medidas a más de tres años vista, para hacer efectivas en otra legislatura política distinta, no son mas que un canto al sol, máxime cuando queda condicionada a la política fiscal que en aquel momento tenga establecida la Unión Europea. En todo caso, la supresión de un impuesto de unos 6 céntimos de euro por litro, es una medida irrisoria, si no se acompaña de otras, con un gasóleo a precios como los actuales.
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El incremento de 1 punto para el agricultor y 0,5 puntos para el ganadero en el IVA repercutido al vender los productos, es una medida que no planteó en ningún momento ni Coag, ni Upa, ni el Gobierno, y que se consiguió por el empeño de ASAJA en las cinco reuniones de la negociación en las que participó. ASAJA considera que esta medida, verdaderamente eficaz, se podría haber reforzado con dos puntos para el agricultor y uno para el ganadero si el resto de organizaciones agrarias hubiesen mantenido la unidad de acción del sector. Hay que recordar que en el acuerdo de hace cinco años con el Gobierno, entonces del PP, se consiguieron 3 punto para el agricultor y 2 para el ganadero, y el gasóleo costaba tan solo un 60 por ciento de lo que cuesta en la actualidad.
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El acuerdo firmado el jueves día 7 no difiere en nada de lo que se ofrecía al sector el miércoles 30 de noviembre, día en el que se movilizó a los agricultores y ganaderos. La pregunta es para qué se presionó con movilizaciones si después se aceptó lo que se ofrecía antes de convocarlas.
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ASAJA no tiene duda alguna que la Coag y la Upa llegaron a un acuerdo con el Gobierno a sabiendas que era malo para los intereses de los agricultores y ganaderos representados, y que no responde más que a un pago de favores políticos, y a un interés económico de las organizaciones firmantes. En el propio acuerdo se contempla una subvención, de cuantía no desvelada, con la que se va a premiar a las organizaciones que han salido en auxilio del Gobierno.
La organización agraria ASAJA de León lamenta que para algunos dirigentes agrarios primen los intereses políticos por encima de los intereses económicos y sociales de los agricultores representados, y que se haya desaprovechado una ocasión como la actual, con el sector unido, para conseguir un acuerdo eficaz y duradero que paliase la grave crisis que atraviesa el campo por los altos precios de «inputs» como son el gasóleo y los fertilizantes.
León, 9 de diciembre de 2005