No me refiero al pueblo, me refiero a la presa de Villagatón que lleva años terminada y sin cerrar las compuertas para almacenar agua para el riego, su destino inicial. Décadas de abandono a pesar de que en los últimos años ha habido intentos que parecía iban a acabar con los problemas administrativos y por fin se le iba a dar un uso debido, bien para regar la superficie para la que en principio se diseñó, o para aportar recursos a la deficitaria zona de regadío del pantano de Villameca. La alternativa de la demolición viene de la Confederación Hidrográfica del Duero y lo plantea como una opción a contemplar de cara al nuevo Plan Hidrológico de la Cuenca del Duero para el periodo 2021 a 2027. En el documento sobre esquemas importantes que se encuentra a información pública, al estudiar y proponer medias sobre las alteraciones hidromorfológicas de los ríos y también para optimizar mediante infraestructuras la gestión de la oferta de recursos hídricos, se plantea demoler las presas y azudes que se encuentren en desuso, y cita como ejemplo la de Villagatón. Es cierto también que en otros apartados del documento la presa se considera como una infraestructura en uso, aunque no lo esté. Yo sé que la presa no se va a demoler y que pronto o tarde terminará almacenando agua y las administraciones implicadas, sobre todo la CHD, dejarán de hacer el ridículo con este asunto despilfarrando recursos públicos, a la vez que desatendiendo las necesidades de los agricultores, pero a la vez tengo que reconocer que, efectivamente, como dice el documento, si va a seguir así otros cuantos años, mejor demolerla. No es el único ataque a los intereses agrarios de León, pues el documento se cuestiona el desarrollo de los regadíos de Payuelos, y afirma que el canal que trasvasa agua de Riaño al Carrión da prioridad a los regadíos del Esla, cosa esta última que todos sabemos que no ha sido verdad los años que hemos tenido escasez. Este es un documento preliminar sujeto a todo tipo de modificaciones, pero las intenciones ya quedan muy claras y no son buenas para los intereses leoneses.
*Artículo de opinión de José Antonio Turrado publicado en La Nueva Crónica del viernes 11 de septiembre de 2020.