ASAJA exige medidas para que el cultivo repunte y no se convierta en una producción marginal

CONTRATOS DEL LÚPULO: JUSTO LOS MISMOS PRECIOS QUE HACE 25 AÑOS Y LA MITAD DE LA PRODUCCIÓN QUE ENTONCES.
 
ASAJA exige medidas para que el cultivo repunte y no se convierta en una producción marginal
 
Los responsables de ASAJA de León, hoy de campaña de las elecciones agrarias por la ribera del Órbigo – por la mañana en el mercado de Carrizo de la Ribera y por la noche en una reunión informativa en Quintanilla de Sollamas – han exigido un compromiso de las administraciones y de las industrias cerveceras con el cultivo del lúpulo. ASAJA exige la revisión del actual acuerdo de comercialización de lúpulo que tiene establecido el precio en 3,10 euros por kilo y una cantidad de compra de un máximo de 1 millón de kilos al año, acuerdo que supuso una reducción de precio respecto al anterior del 26 por ciento, así como una limitación en las entregas que en el anterior contrato no existía. Y es que estamos en precios iguales que hace veinticinco años, pues en 1987 el precio era de 511 pesetas el kilo en la variedad H-7 (equivalente a 3,07 euros) pero  la cantidad contratada era el doble, de 1.979.000 kilos, después de haberse reducido la superficie un 30%  – y por tanto la producción- tras la integración en la entonces CEE.
 
Veinticinco años después, con unos costes que no se parecen en nada a los de entonces, los lupuleros están obligados a producir la mitad que en aquella fecha  y a cobrar el mismo importe por el producto vendido, lo que a todas luces es insostenible. Lo único que ha jugado a favor del cultivador es que se han introducido nuevas variedades que son ligeramente más productivas y de mayor calidad para satisfacer las demandas de las fábricas de cerveza.

 
En este contexto, ASAJA considera que se deben de revisar los contratos para fijar unos precios que permitan una rentabilidad razonable, se debe de revisar las cantidades contratadas que tienen que tener como objetivo cubrir todas las necesidades de las cerveceras españolas  -ahora se cubre tan solo el 50 por ciento-, se ha de continuar en la línea de la modernización de explotaciones apoyada por las administraciones – que se truncó al entrar en vigor el contrato actual al perder rentabilidad los productores-, se tienen que dotar los productores de instrumentos asociativos más efectivos para la defensa de sus intereses, y la Junta tiene que finalizar cuanto antes las  infraestructuras ligadas a concentraciones parcelarias que todavía están pendientes en algún municipio de la zona de producción.
 
El COPA-COGECA, organismo europeo que engloba a todos los sindicatos y cooperativas agrarias, ha elaborado un reciente informe en el que manifiesta su preocupación porque Europa pierda protagonismo en un futuro en este sector del que está comercializando el 50 por ciento del lúpulo mundial, con 57.000 toneladas, y ha alertado que la amenaza llega por China y EE.UU. El informe reclama ayudas para la reestructuración, favorecer la concentración del sector en fuertes agrupaciones de productores dotadas de sistemas de almacenamiento, desarrollar mercados de futuros y contratos a largo plazo, garantizar materias activas –pesticidas- no residuales  y eficientes para combatir plagas y enfermedades, investigar nuevas variedades más productivas y un trato no discriminatorio en las nuevas ayudas de la PAC.
 
El cultivo del lúpulo en España está concentrado en prácticamente su totalidad en la provincia de León donde se cultivan unas 520 hectáreas en manos de 250 productores.
 
León, 26 de noviembre de 2012.

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