Todos somos conscientes de que las explotaciones ganaderas dentro de los cascos urbanos de los pueblos se encuentran mayoritariamente en una cierta situación de ilegalidad, y que además cada día son objeto de mayor rechazo por parte de las autoridades municipales y de nuestros vecinos, algunos de ellos agricultores y ganaderos en su día.
CONSTRUIR NAVES GANADERAS SERÁ MAS FACIL
Todos somos conscientes de que las explotaciones ganaderas dentro de los cascos urbanos de los pueblos se encuentran mayoritariamente en una cierta situación de ilegalidad, y que además cada día son objeto de mayor rechazo por parte de las autoridades municipales y de nuestros vecinos, algunos de ellos agricultores y ganaderos en su día. No es raro que esos a los que ahora más le molesta que el ganado pase por nuestras calles sean aquellos que en su día vivían del campo y quizás estaban entre los que hacían peor las cosas.
Es una vieja reivindicación de ASAJA el legalizar la situación de las miles de explotaciones ganaderas que se ubican en cascos urbanos, y somos conscientes que ello puede suponer limitaciones tales como no aumentar el tamaño de las mismas, darles un plazo de caducidad, y en todo caso puede suponer introducir medidas correctoras que supondrán un coste económico adicional. La solución a este problema fue una promesa no cumplida de la Junta en la pasada legislatura, y sigue siendo una promesa en la que ahora se inicia, promesa que hizo el consejero de Agricultura a ASAJA nada más tomar posesión de su cargo una vez reelegido.
Tanto los ganaderos que se inician en la actividad como aquellos otros que por diversas razones decidían sacar su explotación del casco urbano, se encontraban con unas normas absurdas que hacían que fuese casi imposible disponer de un terreno para tal fin. A problemas tales como los difíciles accesos, la falta de servicios como agua y electricidad, las limitaciones en localidades en proceso de concentración parcelaria, se venía a sumar las limitaciones establecidas por las normas urbanísticas. En la mayoría de los pueblos con vocación ganadera no hay normas propias, por lo que son de aplicación las Normas Subsidiarias de Planeamiento Municipal de Ambito Provincial de León. Estas normas, consideran el suelo en el que por distancia se pueden construir naves ganaderas como suelo no urbanizable especialmente protegido agrícola o suelo rústico protegido, teniendo entre otras limitaciones el no poder construir en más del cuatro por ciento de la superficie de la finca.
La restricción antes mencionada era por sí sola un factor limitante en la mayoría de nuestros ayuntamientos, y más en los de regadío donde la superficie es pequeña y cara. Disponer de terreno por ejemplo para construir legalmente una nave para vacuno de leche era hasta hoy casi imposible, y si se conseguía era a un alto precio. La alternativa de construir al margen de la Ley no parece una alternativa que interese a nuestros ganaderos, y que en todo caso había que descartar cuanto se solicitaban ayudas oficiales o se quería inscribir el bien en el registro.
La Diputación de León por una vez ha tenido sensibilidad suficiente para abordar este problema, y podemos afirmar que en cuestión de unas semanas la limitación para construir naves ganaderas en terreno rústico habrá desaparecido. Prácticamente se podrá ocupar con construcción la totalidad de la parcela agrícola, lo que aumentará la oferta de terrenos para estos fines y abaratará el precio del suelo a la hora de construir. El Boletín de Castilla y León ya expuso a información el nuevo texto legal.
Se ha dado un primer paso, importante sin duda, y lo que uno no se explica es que no haya sido antes. Ahora queda que cumpla la Junta para legalizar la situación de las ganaderías ubicadas en casco urbano, y queda que tanto las corporaciones locales como la Junta, den facilidades y ayudas a los ganaderos que están dispuestos a colaborar para solucionar problemas. Lo habitual es que se pongan trabas y dificultades y que se trate a los ganaderos como unos apestados. Un sector que genera riqueza y que contribuye como ningún otro al asentamiento de la población en el medio rural.
León, 26 de septiembre de 2003.
José Antonio Turrado Fdez.
Secretario general de ASAJA