El ministerio de Agricultura está haciendo una campaña publicitaria que pretende poner en valor el trajo de los agricultores y ganaderos y justificar ante el resto de la sociedad que este sector reciba el dinero de la PAC. “Lo que pasa en el campo no se queda en el campo”, dice el eslogan publicitario. Pues es verdad, del campo salen los alimentos que todos necesitamos consumir cada día, y si no fuera del campo de nuestros agricultores más próximos, sería del campo de otros países del planeta y sin duda nos llegarían más caros, no habría garantías de que llegaran siempre cuando los necesitamos, y serían de peor calidad y con deficiencias sanitarias. Si no fuera el trabajo de los agricultores y sobre todo de los ganaderos, las fincas de cultivo se convertirían en matorral tan incontrolable como el que ya tenemos, pero más a lo bruto, y los incendios forestales serían más y con mayor capacidad devastadora, por lo que toda la sociedad en su conjunto es beneficiaria de ese intangible medioambiental que aporta el sector primario. Sin los agricultores y ganaderos, nuestros pueblos estarían todavía más envejecidos y despoblados, los servicios públicos serían peores, y el turismo rural dejaría de ser una alternativa generadora de riqueza y empleo. Sin la agricultura y la ganadería, auxiliada necesariamente por fondos europeos, las tierras y los prados estarían abandonados, y por lo tanto los propietarios no podrían cobrar la renta que cobran cada año, pues no olvidemos que más del sesenta por ciento de las fincas que cultivan los agricultores leoneses son en arrendamiento. Sin la actividad agraria, por lo mismo que acabo de decir, las juntas vecinales y ayuntamientos de la provincia dejarían de percibir unos buenos ingresos que le llegan por la adjudicación de fincas y pastos. Sin la actividad agraria se resentirían, y de qué manera, la mayoría de los negocios que hay en los pueblos pensados para prestar bienes y servicios al sector o para transformar y acondicionar los productos, generando más paro. Lo que pasas en el campo incumbe a muchos.