La organización agraria ASAJA ha solicitado a la Delegación de la Junta en León que con carácter excepcional se permita la quema de ratrojos de maíz sin perder por ello las ayudas de zona desfavorecida solicitadas el pasado año ni se penalice en el importe de las ayudas a cultivos herbáceos de 2003.
ASAJA
PIDE AUTORIZACIÓN PARA PODER QUEMAR, POR MOTIVOS
EXCEPCIONALES,
LOS RASTROJOS DE MAIZ.
La
organización agraria ASAJA ha solicitado a la Delegación de la Junta en León
que con carácter excepcional se permita la quema de ratrojos de maíz sin
perder por ello las ayudas de zona desfavorecida solicitadas el pasado año ni
se penalice en el importe de las ayudas a cultivos herbáceos de 2003. El motivo
de solicitar esta medida no es otro que el retraso en la cosecha de maíz, de la
que quedan por recolectar no menos de 35.000 hectáreas, y las dificultades para
preparar el terreno para las nuevas siembras en un corto espacio de tiempo. De
no permitirse la quema de rastrojos se retrasarán las siembras de la próxima
campaña en cultivos como el maíz y la remolacha, y además se harán en peores
condiciones agronómicas, lo que supondría menos posibilidades de éxito en la
próxima cosecha. Todo ello acompañado de mayores costes de producción al
tener que efectuar más labores al terreno.
Este
fin de semana han empezado de nuevo a trabajar las cosechadoras en las 35.000
hectáreas sin recolectar y si el tiempo lo permite, en tres semanas se habrá
concluido este trabajo. A finales de abril debería estar de nuevo sembrado la
mayoría del maíz y la totalidad de la remolacha.
La
normativa que regula las ayudas de zonas desfavorecidas (indemnización
compensatoria) es tajante en el sentido de exigir que la percepción de dicha
ayuda conllevará entre otras medidas no quemar los rastrojos. Pero además de
esto, en el Boletín Oficial del Estado del 28 de diciembre del pasado año se
publicó el R.D.1322/2002 de 13 de diciembre de requisitos agroambientales en
relación con las ayudas directas de la PAC, según el cual, quienes
incumplan determinadas normas agroambientales como es el no quemar rastrojos,
pueden ver reducidas sus ayudas en hasta un 20 por ciento.
La
Consejería de Medio Ambiente no está poniendo dificultades para quemar los
rastrojos siempre que se pida autorización, se haga en los días indicados para
cada ayuntamiento y se respeten ciertas normas para evitar la propagación de
las llamas a otras propiedades. Sin embargo, y aunque Medio Ambiente lo
autoriza, los agricultores se arriesgan a tener que devolver las ayudas de zona
desfavorecida del pasado año que son según los casos entre 300 y 1.000 euros
por explotación, y además podrían perder hasta el 20 por ciento del total de
las ayudas PAC que soliciten para este año 2003.
León,
15 de marzo de 2003.