ASAJA de León ha recibido con satisfacción el acuerdo del Comité Permanente del Convenio de Berna de aprobar la propuesta de la Unión Europea para modificar el estatus de protección del lobo, pasando de ser “especie de fauna estrictamente protegida” a “especie de fauna protegida”, lo que abre la puerta a que se pueda ejercer un control poblacional si así lo deciden las autoridades de un determinado país, en nuestro caso el Gobierno de España.
La provincia de León es una de las regiones más lobera de toda Europa, y este animal está creando una presión sobre el sector ganadero  que lo pone al límite  por los daños que provoca y por ser incompatible con el sistema de manejo de la ganadería, sobre todo el vacuno de carne y el equino de carne que pasta en el campo en amplias superficies boscosas sin vigilancia permanente. El animal es menos peligroso para los rebaños de ovino, porque estos, en la provincia de León, se pastorean con la vigilancia permanente del pastor y los perros de guarda.
La satisfacción que manifiesta ASAJA es porque los organismos internacionales dan la razón a las peticiones de los ganaderos, avaladas en este caso también por la Junta de Castilla y León, pero que no tendrá consecuencias prácticas en nuestro país hasta que no haya un cambio de Gobierno, pues el actual ha venido manifestando, con sus decisiones y declaraciones, que no está dispuesto a que se produzca una modificación normativa, en el ámbito de sus competencias, que permita el control de la especie.
ASAJA comparte el criterio de que hay que compatibilizar la actividad ganadera con la presencia de esta especie de fauna salvaje, pero la compatibilidad solo es posible si hay un control de los censos utilizando la práctica cinegética. La organización agraria seguirá oponiéndose al criterio del Gobierno, y lo hará en todos los frentes posibles y por todos los medios a su alcance.
ASAJA. León, 3 de diciembre de 2024.