Esta semana se ha incorporado a la organización ASAJA de León el socio número 7.000 una organización que no ha dejado de crecer desde su fundación  a mediados de los años ochenta del pasado siglo. El socio número 7.000 es un joven agricultor de la localidad de Villamarco, y se incorpora a la organización en la que estuvieron afiliados sus  padres hasta la jubilación, y que ha tenido continuidad también con otros miembros de la familia.

En los últimos meses la afiliación a la organización ha sido muy fructífera, recibiendo a agricultores y ganaderos de todos los puntos de la provincia, la mayoría jóvenes. Es el contrapunto a una campaña de desprestigio que han tenido que soportar las organizaciones de agricultores y ganaderos por parte de dirigentes de las plataformas que han convocado actos de protesta al margen de las Opas. El buen nivel de afiliación, donde llegan nuevos y no se van los que están salvo por jubilación o cese de la actividad, es la prueba de que el sector sigue confiando en el papel reivindicativo y de servicios de las organizaciones agrarias.

De los 7.000 agricultores que se han afiliado, toda una generación ya se ha jubilado e incluso ha fallecido por ley natural, dándose en su momento de baja en la organización, que a día de hoy cuenta con casi 2.900 agricultores y ganaderos con todos sus derechos estatutarios.