Las industrias queseras de Castilla y León han anunciado que existe una oferta de leche de oveja que el mercado en estos momentos no absorbe.
ANUNCIAN EXCEDENTES EN LECHE DE OVEJA
Las industrias queseras de Castilla y León han anunciado que existe una oferta de leche de oveja que el mercado en estos momentos no absorbe. La consecuencia de ello es una mas que anunciada bajada de precios que se produce por vez primera en la historia, y que podría ser sonada. ASAJA no comparte las razones de la industria para bajar el precio de la leche de oveja, llama a la negociación, y reprueba la actitud de estos queseros de, por vez primera, llevarse la leche sin mediar un acuerdo previo con las cooperativas. Han adoptado la postura de las industrias de leche de vaca que compran sin precios ni condiciones y pagan lo que quieren a finales del mes siguiente al de las entregas.
Si es verdad que está sobrando leche de oveja, el problema en Castilla y León es de gran magnitud. La tendencia apunta que a medio plazo la producción será mayor, pues en este sector aun queda posibilidad de conseguir mayores producciones por la vía de la genética, la sanidad, el manejo, la alimentación, y hasta del lógico incremento del número de efectivos del rebaño. Pudiéramos estar a las puertas de un excedente efectivo de producción de leche que haría caer el precio en origen por debajo de los niveles de rentabilidad. Si esto ocurriera, la postura de ASAJA es la de una reordenación del sector para que quien permanezca en el mismo pueda vivir dignamente de su trabajo. Por eso habría que pensar en el desacoplamiento total de las ayudas, que ASAJA siempre ha reclamado, y en planes de abandono incentivados y complementados con el cese anticipado en la actividad agraria.
Suena mal propiciar el abandono de la actividad en tiempos en los que los pueblos se están quedando sin gente y el ganadero de ovejas es precisamente el que sigue apegado al terruño. Pero si tenemos que decidir apoyar un sector numeroso que mal viva o un sector más reducido que pueda defenderse económicamente y vivir dignamente, ASAJA apuesta por éste último. Parece evidente que estamos ante una reestructuración del ovino de leche. ASAJA espera que se haga con consenso, que se elabore un plan específico, y que se sea generosos con el que tenga que irse.
Dicho esto, lo último que faltaba por oír es que sobraban ovejas. Quizás lleguen a sobrar por la cortedad de miras de los políticos y de la industria quesera de la región. El día que se demuestre que sobran ovejas, ya no nos quedarán argumentos para defender esta profesión de agricultor y ganadero.
José Antonio Turrado
Secretario General de ASAJA