JUAN VICENTE HERRERA ES DE BOTÍN

 

Posiblemente la noticia más leída en los medios de comunicación de la provincia, estos días, haya sido la que recoge el patrimonio de los miembros del Gobierno regional con Juan Vicente Herrera a la cabeza. Es humano asomarse al cotilleo y hacer unos comentarios en los que no vamos a ponernos de acuerdo, pues mientras que para algunos son unos ricachones, para otros su patrimonio no dista mucho del propio de la clase media española, y hasta habrá quienes les critiquen por haberse pulido unos buenos sueldos que, bien administrados, podrían haber dado más de sí. Me tranquiliza saber que Juan Vicente Herrera es una persona normal, que vive de forma acomodada de un sueldo de presidente, modesto pero suficiente, y que ha acumulado unos ahorros que en otras circunstancias familiares, por ejemplo de familia numerosa, no le habría sido posible. Alguna ventaja tenía que tener ser soltero y sin hijos.

 

De la declaración de bienes del presidente Herrera únicamente me llamó la atención una cosa: la elección de la entidad financiera con la que trabaja. Y no voy a decir yo, a día de hoy, que no haya acertado el presidente con confiar sus ahorros a Banco Santander de forma exclusiva, cuando es de las entidades que más ha retribuido a sus accionistas, que por ahora ha mantenido el empleo y que no ha necesitado fondos públicos para sanearse. Pero no es que Herrera haya huido de otras entidades en las últimas fechas, es que al parecer ha sido siempre de Botín  y no se ha ni planteado tener una cuenta con las cajas de ahorro de Castilla y León o con cajas rurales con tanta raigambre como la Caja Rural de Burgos, provincia a la que está unido. Por eso, Juan Vicente Herrera, en materia de usuario de servicios financiero, no es un patriota de Castilla y León, no estaba predicando con el ejemplo cuando su Gobierno defendía con vehemencia un proyecto de futuro para las cajas de ahorro, que por cierto, se convirtió en auténtico fracaso por el boicot de destacados dirigentes de su formación política. La declaración pública de los bienes de Herrera no aporta nada, como mucho se ha convertido en publicidad gratuita para el gran banco español que es el Santander y en un mazazo más para unas cajas de ahorro que han pasado de desahuciar a ser desahuciadas.

Artículo de opinión de José Antonio Turrado publicado en  La Crónica del viernes 8 de febrero de 2013.