La Junta de Castilla y León está obligando a los agricultores de Payuelos a renunciar a parte de la superficie que pretendían transformar en regadío.
LA JUNTA RECORTA LOS REGADÍOS DE PAYUELOS
La Junta de Castilla y León está obligando a los agricultores de Payuelos a renunciar a parte de la superficie que pretendían transformar en regadío. Esto se lo han encontrado por sorpresa al recibir ahora el proyecto de concentración parcelaria, y en algunos casos la reducción del regadío llega hasta el 30% de la propiedad. ASAJA se opone a que ahora se recorte el regadío, cuando siempre se dijo que se respetaría la totalidad de la demanda de los propietarios, y máxime cuando dicho recorte se produce para atender las necesidades de riego de otras zonas regables de fuera de nuestra provincia. Además, ASAJA no acepta una modificación en la concentración que no ha respetado los cauces legales, ya que no responde ni a los estudios previos ni a las bases de concentración. Para más escarnio, el recorte se hace de forma arbitraria, lo que puede ser impugnado por cualquier propietario y demorar más las concentraciones mientras se discute en los juzgados.
Por otra parte, y como ya adelantó ASAJA cuando la Junta presentó los proyectos de concentración de Payuelos y Porma (Valencia de Don Juan – Villafer) el pasado 19 de mayo, dichos proyectos se han hecho deprisa y corriendo tratando de recuperar un tiempo que se perdió innecesariamente en meses anteriores, siendo el resultado una auténtica chapuza indigna de una empresa seria y de ser refrendada por una administración pública. Se ha hecho una concentración sin conocer las fincas sobre el terreno, por personal sin la más mínima experiencia, y se han producido todo tipo de desatinos: excesivas fincas por propietarios cuando lo lógico sería una sola o como mucho dos, fincas irregulares que no permiten la instalación de modernas técnicas de riego como son los pivot, no se han respetado dentro de lo posible las preferencias de los propietarios, y se ha conseguido cabrear a todo el mundo.
Fruto de este descontento, todo parece indicar que se sucederán las alegaciones de los particulares al proyecto, y que si no se utiliza «el rodillo» y estas son atendidas, se demorará por encima de lo razonable el acuerdo de concentración y por tanto la entrega de la nueva propiedad. ASAJA exige a la Junta que supervise con sus técnicos todos los proyectos, que sea ella y no las empresas adjudicatarias la que resuelva las alegaciones de los propietarios, y que como medida preventiva no libere los pagos a las mismas hasta comprobar si se han cumplido o no las especificaciones técnicas de los trabajos contratados.
Con toda seguridad, en estas zonas no se van a volver a hacer concentraciones parcelarias jamás, por lo que se han de adoptar todo tipo de medidas para que no se cometan errores que después no tendrán solución, y que afectarían para siempre a la viabilidad de las explotaciones agrícolas. ASAJA ha solicitado una reunión con el Servicio Territorial de la Junta para tratar estas cuestiones.
León, 10 de junio de 2003.