Estalla el problema de las tarifas del agua que ASAJA destapó a primeros de año.
LAS PROTESTAS LLEGARON A FUENSALDAÑA
Estalla el problema de las tarifas del agua que ASAJA
destapó a primeros de año.
Más de tres mil regantes del Páramo Bajo leonés, convocados por el Sindicato de Riegos y arropados por las organizaciones agrarias Coag y ASAJA, se desplazaron el martes 14 de octubre a Fuensaldaña (Valladolid), sede del parlamento regional, para protestar por las elevadas tarifas de riego que pretende imponer la Confederación Hidrográfica del Duero. Los regantes, desplazados a la capital de la región en decenas de autobuses, portaban todo tipo de pancartas alusivas a sus reivindicaciones, y dirigieron sus críticas a un gobierno regional y nacional que no les escucha.
La Comunidad de Regantes no acepta pagar por una parte del gasto de las obras, en concreto unos cuatro mil millones de las antiguas pesetas, que se corresponde con la desviación respecto al proyecto inicial, y que fue consecuencia de los múltiples errores en el proyecto. Todo ello cuando esta inversión se ejecutó al descartar el Gobierno de entonces la construcción del embalse de Omaña que siempre fue la apuesta de los regantes. También, los regantes demandan que la amortización de las obras e efectúe en 50 en vez de los 25 que se tienen en cuenta en la actualidad, y que las cuotas sean iguales durante todo el periodo de amortización, no decrecientes como ahora que ahogan a los regantes en los primeros años.
Las fuerzas políticas de la oposición, PSOE y UPL, salieron a recibir a los manifestantes y mostrarles su apoyo, y sólo a última hora de la jornada el presidente del sindicato de riegos, Herminio Medina, junto con el resto de miembros de la Junta de Gobierno, fueron recibidos por el presidente de la Junta, Juan Vicente Herrera, y el consejero de agricultura, José Valín. Un encuentro este en el que inicialmente, y a petición de los regantes, iban a estar presentes los representantes de Coag y ASAJA, pero que fueron expresamente vetados por el Consejero de Agricultura y se tuvieron que quedar a la puerta del despacho compartiendo espera con los periodistas y personal administrativo de las Cortes. En esa reunión se concreta un encuentro para el jueves 16 de octubre entre la Comunidad de Regantes, el Presidente de la Junta, el Consejero de Agricultura, y el Presidente de la Confederación Hidrográfica del Duero, y del que es de desear salga algo positivo.
El conflicto viene de atrás.
El conflicto viene de primeros de año cuanto ASAJA denunció ante la opinión pública las tarifas de riego del año 2002 publicadas en el Boletín de la Provincia, y que después recurrió la Comunidad de Regantes. Una larga batalla librara durante meses aunque de forma descoordinada entre ASAJA y la Comunidad de Regantes, y que terminó con un encierro de los agricultores en la sede de la Confederación en León prolongado desde el viernes 3 al martes 6 de octubre. La policía desalojó a los encerrados y se celebró un manifestación por las calles de León y un acto de protesta frente a la sede del PP.
Y los que no han estado.
El secretario general de UGAL-UPA manifestó que su organización no apoyaba a los regantes, al considerar que es justo que paguen lo que Confederación les pide, lo que ha levantado la polémica y ha debilitado a la Comunidad de Regantes en su negociación. Desde ASAJA se ha dejado claro que este problema, y acrecentado si cabe, lo irán teniendo el resto de comunidades de regantes que han hecho obras en los últimos años y que no han comenzado a amortizarlas, por lo que se apela a la solidaridad y no a la confrontación entre agricultores de la provincia o la región. Están muy tranquilos los regantes del C.M.I. del Porma 2ª fase y los de Payuelos porque no se les ha comenzado a cobrar las amortizaciones de las infraestructuras.
Los números.
Los regantes del Páramo Bajo pagaría en 2003 por el agua 78,61 euros por hectárea, a lo que se sumaría los gastos de la propia Comunidad. Las cuotas de amortización de las obras de la elevación irían decreciendo hasta estar amortizado en 25 años, y el año 2008 se comenzaría a amortizar el canal comenzando por 84,16 euros, por lo que dicho año, que sería el de mayor pago, el regante afrontaría unos 178 euros por hectárea (30.000 pesetas). A mayores estaría la amortización de las obras de las infraestructuras para llevar el agua a pie de finca, que supondría otra amortización al año como mínimo de unos 108 euros durante 25 años. Además, el regante tendría que devolver a SEIASA a partir del año 25 y hasta el 50 una cantidad aproximada de 2.208 euros por hectárea , con la ventaja de que se devuelve en dinero de hoy sin contar la devaluación y sin intereses.
León, 16 de octubre de 2003