SEGURIDAD SOCIAL
PRIMERA
VALORACIÓN DE ASAJA DE LEÓN AL RD LEY 2/2003 DE 25 DE ABRIL DE MEDIDAS DE
REFORMA ECONOMÍA
SEGURIDAD
SOCIAL
LA
COTIZACIÓN DE LAS MUJERES
Hasta
ahora, para estar incluido en el REASS por cuenta propia había que dedicarse
predominantemente a labores agrícolas, ganaderas o forestales y de ellas
obtener los principales ingresos para atender a sus propias necesidades y las de
los familiares a su cargo, aun cuando con carácter ocasional se realicen otros
trabajos no específicamente agrarios (Artículo 2 del Reglamento). Salvo prueba
en contrario, se presumirá que dichos ingresos no constituyen su principal
medio de vida cuando el trabajador, su cónyuge o los parientes hasta el tercer
grado por consanguinidad o afinidad que con él convivan sean titulares de un
negocio mercantil o industrial.
Este
era el caballo de batalla para que muchas o algunas mujeres pudiesen
incorporarse al REASS. No es que el REASS excluyese a las mujeres cuando estas
son esposas de agricultores pues entendemos que en este caso nunca ha existido
problema, de hecho en León casi el 50% de los cotizantes son mujeres que a su
vez son esposas de agricultores que colaboran en mayor o menor medida en labores
agrícolas y nunca se le ha puesto pegas o dificultades para su inclusión en el
régimen.
El
problema con las mujeres radicaba cuando de verdad ellas eran las titulares de
la explotación o eran las titulares sobre el papel ya que el marido se dedicaba
a otra actividad como autónomo industrial o como asalariado. Si era asalariado,
lo normal es que tuviese más ingresos por esta vía, por tanto no se le daba de
alta a la esposa, y si era industrial, de entrada se le presuponía que tenía
más ingresos del negocio no agrario.
Los
cambios introducidos por el Gobierno son positivos para mujeres cuyo cónyuge no
era agricultor, pues aquellas cuyo cónyuge es agricultor nunca han tenido
problema para estar en el REASS. Tampoco se nos escapa que muchas de las
agricultoras cuyo cónyuge no es agricultor, en realidad quien es el agricultor,
A TIEMPO PARCIAL, es el marido, pero se aprovecha para poner la actividad
fiscalmente a nombre de la esposa y poder cotizar por ella para tener una
pensión propia el día de mañana.
TAMAÑO
DE EXPLOTACION:
Es
quizás el mayor problema, que hace que en la actualidad el régimen esté
cerrado para los agricultores profesionales, y que en la práctica supone
que la inmensa mayoría de los actuales cotizantes en el mismo estén en situación
de ilegalidad pudiendo ser excluidos del mismo ante cualquier inspección o
control que se les efectúe. Y es que el Reglamento condiciona la inclusión a
ser titular de una pequeña explotación agraria, entendiéndose por tal
aquellas cuyo líquido imponible por contribución territorial rústica y
pecuaria no sea superior al límite que fije el Ministerio de Trabajo. Dicho
límite se fijó en 1997 en 50.000 pesetas. Con la entrada en vigor de la nueva
Ley de Haciendas Locales, al desaparecer la Contribución, se hace una
correlación de las mencionadas 50.000 pesetas, quedando establecido en un valor
catastral para 1989 de 2.033.333 pesetas, valor que se ha ido actualizando cada
año con la Ley de Presupuestos, y que fue en el año 2002 de 4.430.000
pesetas. NO EXISTEN PROFESIONALES CON ESTE VALOR CATASTRAL SALVO QUE TENGAN
OTROS INGRESOS, YA QUE DE LO CONTRARIO SE MORIRÍAN DE HAMBRE.
Por
lo que sabemos, el Gobierno no ha dado solución a este crucial problema.
GANADERIA:
Otro
problema hoy no resuelto es dar cabida sin limitaciones a las actividades
pecuarias, pues con la normativa en vigor pocas explotaciones pueden tener
cabida en el REASS al exigirse " que en la actividad ganadera predomine
sobre la misma el aprovechamiento de pastos, vuelo o cultivo de secano o
regadío del predio en el que esté enclavada la granja o establecimiento
análogo". Así la normativa, quedan excluidas por sistema la práctica
totalidad de las explotaciones lecheras, todas las de cebo de vacuno, las de
porcino, las de avicultura, cunicultura, apicultura,…. y tan solo se salvaría
el vacuno de carne en extensivo.
SALVAR
EL NOMBRE
Salvar
el nombre del Régimen Especial Agrario es lo que menos nos importa, ni a
nosotros como organización ni a quienes representamos. Lo que nos interesa es
salvar el Régimen por lo bueno que este tiene, y siempre que consigamos
mejorarlo en algunos aspectos. Y lo bueno que tiene, LO UNICO BUENO QUE TIENE,
es que en el RETA el tipo de cotización es del 26,50% de la base de
cotización, en el REASS, con las mismas prestaciones, el tipo de cotización es
del 18,75%, lo que en la práctica supone que para una misma base de cotización
como serían los 585 euros del REASS, el AHORRO que supone nuestro régimen es
de 45.33 euros al mes, es decir, 7.543
pesetas.
INCAPACIDAD
TEMPORAL:
Lo
aprobado por el Gobierno viene a paliar un agravio de los cuenta propia con
respecto al Régimen General, que desde luego es bien acogido, aunque no nos
están regalando nada, pues vamos a pagarlo. Nos permiten pagar y después
cobrar, algo que incomprensiblemente hasta ahora no ocurría.
JUBILADOS
DEL CAMPO
Hasta
ahora, el RETA no permitía tener labor empresarial alguna estando jubilado, y
el REASS permitía unas ciertas labores para producción de autoconsumo y nunca
destinado al mercado. Esto suponía que los jubilados del campo que seguían
cultivando sus tierras y cobrando ayudas PAC, estaban en situación de
ilegalidad, algo que todos sabían, y sujetos a inspecciones o denuncias de
terceros.
Con
la nueva normativa aprobada por el Gobierno el viernes 25 de abril, de "exoneración
de cuotas de la seguridad social para todo cuenta propia con sesenta y cinco o
más años que acredite haber cotizado 35 años o más", supone que ya
no existe limitación alguna para que un jubilado del campo pueda seguir con su
explotación en activo y cobrando las ayudas de la PAC. Para esto en ASAJA
siempre hemos sido muy comprensivos dadas las míseras pensiones del sector,
pero nuestros socios, sobre todo los más jóvenes, no entienden que se
defiendan estas situaciones, y mucho menos que esto se pueda vender como un
triunfo sindical de ASAJA. No cabe duda que cuantas más facilidades se den para
que el mayor siga de por vida en su explotación, menos tendrán los jóvenes
para aumentar sus explotaciones y hacerlas más competitivas recibiendo las
tierras y los derechos de quienes se jubilan.
NUESTRAS
PENSIONES DE MISERIA NO MEJORAN
No
garantizamos que nuestras pensiones mejoren, una de las históricas
reivindicaciones. Tan sólo subirán ligeramente, muy a largo plazo, a base de
que nos están incrementando la BASE DE COTIZACION pasando de nuestros 585 euros
al mes a los 740,70 del RETA. Es decir, el incremento de la pensión se notará
tarde, se notará poco, y lo habremos pagado. NO NOS DAN NADA.
AUMENTO
20% PENSIONES DE IPT
Es
una positiva medida que se incremente el 20% las pensiones de Incapacidad
Permanente Total. Pero la experiencia nos demuestra que para que se califique
la enfermedad de un REASS como Incapacidad Permanente Total tiene que estar con
un pie en la tumba, por lo tanto en la práctica poco vamos a beneficiarnos.
COMO
RESUMEN:
Las
medidas aprobadas por el Gobierno son nefastas
,
y se han de criticar sin paliativos, haciendo lo que sea posible para que no se
aprueben, para que no se convaliden por el Parlamento, y movilizando en todo
caso a nuestros socios contra algo que, para muchos, tiene más interés y
simbolismo que la propia reforma de la PAC u otras cuestiones más estrictamente
agrícolas y ganaderas.
Como
resumen:
-
Del
anterior REASS sólo conservamos el nombre. -
Vamos
a pagar más por lo mismo
al pasarnos
el tipo de cotización del 18,75 al 26,50%.
Se
dificulta el acceso de los jóvenes a la agricultura al alargar la
vida laboral de los mayores y no soltar estos sus tierras y derechos de
producción.
Nos
mejoran la incapacidad temporal previo pago de la misma.
Las
ventajas para las mujeres no son tan importantes
como desde algunas organizaciones, especialmente nuestras, se está
vendiendo. Realmente se favorece a las mujeres de los Agricultores a Tiempo
Parcial.
No
se nos mejoran lo más mínimo las pensiones
de quienes ahora son jubilados del régimen, ni de los jubilados a medio
plazo, y si se mejoran las de los jubilados de dentro de varios años, es a
base de haber pagado más. No se ve solidaridad alguna por parte del
Gobierno.
Si
al régimen le quedase algo de bueno o mejor respecto al RETA, sigue siendo inacesible
al no modificarse el importe de valor catastral que determina que se
trata de una pequeña explotación, ni da cobertura a la inmensa mayoría de
las explotaciones ganaderas del país.
León,
2 de mayo de 2003.
José
Antonio Turrado Fdez.
Secretario
General