Reunión del Grupo de trabajo «cereales-oleaginosas» del COPA-COGECA

Graham Brookes presentó ante el grupo de trabajo el reciente estudio elaborado sobre el mercado global de OGMs y sus implicaciones para el mercado europeo

: aprobadas.

Graham Brookes presentó ante el grupo de trabajo el reciente estudio elaborado sobre el mercado global de OGMs y sus implicaciones para el mercado europeo. El estudio puede encontrarse en www.pgeconomics.co.uk

El informe presenta un análisis de los costes de no utilizar los OGMs en la Unión Europea. La soja no ogm consumida en Europa significa el 15%, en esta producción se observa una bajada de la disponibilidad de la soja no modificada genéticamente. El precio de esta soja va a experimentar una subida hasta situarse el diferencial de precios entre el 10%-25%. El año pasado Brasil aprobó la soja BR, lo que ha provocado una gran disponibilidad de soja ogm en Brasil. El ponente puso el ejemplo de las margarinas donde la no utilización de ogms supone un aumento del coste cercano al 20%. En Europa no existe por el momento colza ogm, una producción con enorme potencial de cara al futuro.

El representante de la República Checa expuso sus dudas sobre la polinización cruzada y en concreto sobre el maíz. La delegación española comunicó al grupo su exitosa experiencia con el maíz en Aragón y algunas zonas de Castilla La Mancha. No han existido casos de contaminación cruzada y las pocas denuncias recibidas se han debido a malas prácticas por parte del agricultor. En definitiva una experiencia muy positiva en el campo de la coexistencia. La representante de Suecia señaló que en su país no se cultivan ogm por temor a la opinión pública y que debería incidirse en una correcta política de comunicación.

El presidente del grupo asumió que el debate debería ceñirse al campo científico evitando un discurso emocional.

La oferta de oleaginosas se prevé en aumento. Durante el 2006, la soja y la colza se han mantenido estables y el girasol ha crecido extraordinariamente gracias a la producción rusa y ucraniana. Mundialmente los precios han sido elevados (Aceite de Soja: 600$, Aceite de Colza: 750$ y Aceite de Girasol 600$) En el seno del Parlamento Europeo, por parte de la Comisión Industria, se está elaborando un proyecto de dictamen sobre el Plan de acción de Biomasa. Dominique Dejonckeere informó que el plazo de presentación de enmiendas es el 30 de Agosto y que se votará en plenaria en Noviembre. Durante la reunión la delegación alemana (Alemania es el mayor productor de Biodiesel en la Unión Europea) mostró su malestar ante la iniciativa del gobierno de dicho país a imponer impuestos sobre el Biodiesel (10 céntimos por litro), ya que no sería económicamente beneficioso para el consumidor. La delegación alemana pidió que este impuesto se reduzca, o inclusive desaparezca, y que se opten por las mezclas. Si los precios del Biodiesel y diesel se igualan el consumidor no se sentirá atraído por los combustibles energéticos. En general, observamos una subida de la producción, una disponibilidad importante de energía y un potencial de superficie y producción importante.

En Francia, desde el mes de octubre se han favorecido las exportaciones lo que ha provocado una situación razonable en las existencias y las perspectivas son buenas para la próxima campaña. La competencia del Mar Negro sigue siendo muy importante y se debe iniciar la campaña con rapidez . La delegación francesa volvió a exigir una reactivación de las ayudas a la exportación desde el inicio de la campaña. Respecto al maíz, en el último año se han perdido 300.000 hectáreas de maíz. Por el momento se mantiene la tendencia a la baja.

El invierno en Austria ha sido frío y se han producido numerosos daños para la cebada de invierno que ha reducido su producción en un 40%. Los rendimientos medios han sido buenos y la calidad ha sido muy buena. En España el calor del mes de mayo ha provocado una gran incertidumbre. La superficie del maíz ha bajado debido al agua y a la aplicación del pago único que ha producido un abandono de la producción debido a sus altos costes. La campaña ha sido desastrosa en el mercado aunque comienza a recobrarse una cierta normalidad.

En Finlandia los rendimientos han sido más elevados que los del pasado año. Letonia y Estonia han tenido problemas con el invierno. En Suecia se pierde un 12% de superficie de cereales por causa del desacoplamiento y empiezan a llegar señales positivas gracias al desarrollo de los cultivos energéticos. Las cooperativas suecas acaban de invertir en una planta de etanol con capacidad para 400.000 toneladas de cereales.

En Alemania se ha conseguido un reducción de las existencias y sacar de la intervención a más de 1 millón de toneladas de centeno. Nunca las existencias fueron tan bajas. En Italia la superficie de cereales ha disminuido pero dicha reducción se ha visto compensada con un aumento de los rendimientos. En la campaña se ha apreciado un desplazamiento de los cultivos del sur hacia el norte de Italia. En Portugal los rendimientos se sitúan en 6-7 toneladas por hectárea. El pasado año hubo una escasa producción debido a la fuerte sequía que azotó al país. Este año se ha producido una transferencia entre la superficie de maíz y de cereales de invierno. Una escasa superficie se ha sembrado con trigo duro y por el momento no existen en el país plantas de bioetanol aunque sí plantas de biodiesel que utilizan la colza importada de terceros países.

En Hungría las cifras deparan 30,8 millones de cereales en 2006, es decir, 2,5 millones menos que el año pasado. Las temperaturas han sido elevadas sin lluvias lo que podría acarrear cambios en las previsiones. El consumo nacional de cereales en Hungria se sitúa en 8,5 millones de toneladas. En el régimen de intervención de cereales se encuentran más de 6,8 millones de toneladas de cereales. En el caso del maíz el precio está por debajo del nivel de la intervención, 86-102 euros tonelada. En Grecia después del primer año de aplicación del desacoplamiento se han reducido las superficies cultivadas y la abundante lluvia podría afectar a la calidad. Se esta intentando cultivar colza de forma experimental para emplearla en el ámbito energético.

El Presidente del grupo presentó un documento de trabajo redactado por Marie Christine Ribera, secretaria del grupo, sobre algunos de los elementos más importantes recogidos en el informe de evaluación sobre la OCM. A pesar de que no hay información oficial, desde algunos sectores se piensa que a finales del mes de julio la Comisión podría presentar algún tipo de propuesta para realizar cambios en la OCM de cereales. El debate del grupo se centró en dos elementos: el régimen de la intervención y la retirada de tierras.

Sobre la retirada de tierras nadie se mostró favorable a mantener el sistema actual. En Italia no se consigue solucionar los problemas con el barbecho. Alemania está de acuerdo en suprimir el mecanismo y Bélgica llamó la atención sobre el riesgo de que con el desacoplamiento donde hay derechos de barbecho estos desaparezcan. Desde España se señaló que antes de proceder a pedir una supresión del régimen habría que esperar a que el nuevo régimen de pago único comience a aplicarse y puedan valorarse con exactitud sus efectos. Francia se sumó a la petición de prudencia.

Respecto la intervención de cereales, el delegado francés, Vorimoore, destacó que se trata de una herramienta de estabilización de precios imprescindible que ayuda a controlar la bajada general de precios. Para mantener el precio al productor es necesario el mantenimiento de la intervención. Vorimoore se refirió al problema del maíz húngaro y señaló que no es un problema de la intervención sino del almacenamiento y del no aprovechamiento de las diferentes salidas que se le presentan al producto, hay que ayudarles a resolver el problema más que cuestionar todo el funcionamiento de la OCM. El representante francés no ocultó su decepción porque Hungría no hubiese sabido aprovecharse de la ayuda de la UE al transporte del maíz y del diferencial de precios con España para enviar maíz y no mantener la producción bloqueada en la intervención.

El delegado de Hungría manifestó su apoyo a la intervención aunque señaló que se deberían aportar algunas mejoras al sistema. Señaló que los precios en Hungría se sitúan 20-30 euros por debajo de la intervención lo que provocó un uso masivo de este instrumento. Sobre la crítica francesa a la falta de salidas para el maíz húngaro, su representante explicó que el problema en ningún caso estaba originado por los agricultores. Para España el problema radica en la mala gestión que hace la Comisión de los instrumentos de mercado. Según el Reino Unido la solución de los problemas de Hungría debería pasar por la instauración de plantas de bioetanol en el país.

En Alemania los productores de cereales no tienen una única posición sobre la intervención. Algunos piensan que el sistema provoca distorsiones de mercado que podrían resolverse con una limitación de las cantidades a la intervención. Sin embargo otros productores alemanes sostienen que la intervención otorga estabilidad a los precios. El representante alemán aprovechó su intervención para censurar las ideas de la Comisión para imponer un techo a las ayudas directas que reciben los productores de cereales. A esta intervención se sumaron los representantes del Reino Unido, Francia y España.

Para Portugal la intervención supone una reserva estratégica y destacó que el techo para las ayudas del pago único es una gran amenaza que se cierne sobre el sector. Portugal está a favor de no tener la intervención en aquellas zonas consideradas como deficitarias. En Grecia la intervención es considerada como un mecanismo importante y señaló que si se abre el debate sobre la intervención se entrará en un juego muy peligroso para el sector. Grecia está totalmente en desacuerdo con iniciar un debate sobre los niveles de la intervención y sus posibles limitaciones. Se debe esperar hasta que la Comisión muestre sus cartas.