Tengo que reconocer que no entiendo a la consejera de Agricultura cuando anuncia la creación de una única organización de productores lácteos para que comercialice toda la leche de Castilla y León.
Negociar la leche
Tengo que reconocer que no entiendo a la consejera de Agricultura cuando anuncia la creación de una única organización de productores lácteos para que comercialice toda la leche de Castilla y León. Es raro, muy raro, que una idea, aparentemente tan buena, no se le hubiera ocurrido antes a nadie. Pienso que ni con cinco millones de euros, que ha prometido para impulsar el proyecto, se puede conseguir que todo un sector se una en un único proyecto empresarial y confíe su negocio a un único gestor en las ventas de la leche. Es difícil crear un ente que aglutine voluntades y comercialice de forma conjunta, más tras el fracaso de otros recientemente creados y con al menos la misma buena voluntad que se le supone a este. Y es más difícil crear una estructura de comercialización, como al parecer es la idea a la que apunta la Consejería, que compre la leche, la transforme, la venda a las grandes superficies, y en los momentos de excedentes la convierta en polvo y la almacene. El sector no está por aportar capital social a una estructura societaria que se embarque en costosas inversiones que posiblemente no financie ninguna entidad, y para las que llegará tarde y mal el dinero que prometan los políticos. Hechas estas observaciones, que no dejan de ser una opinión más, lo que creo que sería viable es una concentración de las tres o cuatro cooperativas que están en la actualidad comercializando leche, que bien podrían confluir en una sociedad única, una marca única, y abordar una expansión con esos cinco millones de euros que al parecer está dispuesto a poner encima de la mesa el Gobierno regional. Un objetivo de comercializar desde una única estructura cooperativa de Castilla y León el treinta por ciento de la producción sería un logro a medio plazo que marcaría un hito histórico en la política agraria de nuestra tierra. Si es a esto a lo que se refiere la Consejera con su propuesta, la cosa va por buen camino, si por el contrario el rumbo es el que parece, estamos prometiendo lo imposible y por tanto generando falsas expectativas.
Artículo de opinión de José Antonio Turrado publicado en La Nueva Crónica del viernes 18 de septiembre de 2015.