Las críticas de un grupo de intelectuales leoneses, entre ellos el Premio Cervantes Antonio Gamoneda, a la labor inspectora de la Seguridad Social, hace reflexionar sobre la normativa que regula la compatibilidad de la percepción de la pensión de la Seguridad Social con otros ingresos del trabajo.
Jubilación activa
Las críticas de un grupo de intelectuales leoneses, entre ellos el Premio Cervantes Antonio Gamoneda, a la labor inspectora de la Seguridad Social, hace reflexionar sobre la normativa que regula la compatibilidad de la percepción de la pensión de la Seguridad Social con otros ingresos del trabajo. Tal cual ha aparecido la noticia, pienso que la crítica o queja llega por las consecuencias de la actuación inspectora, que sin duda se ha acentuado en los últimos años, tanto respecto a Hacienda como respecto a la Seguridad Social. No es que haya cambiado la norma, pues si ha cambiado ha sido para facilitar y favorecer el alargamiento de la vida laboral, es que antes no se inspeccionaba, o no se inspeccionaba tanto, y ahora sí se hace. No es que la norma se haya dictado para una profesión determinada y por ello afecte a los creadores literarios, es que la norma afecta a todos los trabajadores por igual, sin distinguir a quién cultiva y vende patatas, de quien tiene un comercio al público, o de quien recibe los ingresos por publicar libros. Es cierto que muchas veces la inspección es injusta, bien porque aplica leyes injustas, o porque las interpreta a su manera y no es fácil llevarle la contraria y ganarle los pleitos. La mayoría de nuestros pensionistas se apuntan a cobrar de la Seguridad Social lo antes que el sistema se lo permite, salvo algunos empleados de alto nivel y poco trabajo y responsabilidad, que alargan todo lo posible su vida laboral, pues en ningún sitio van a estar mejor que en su puesto de trabajo. Hay autónomos que siguen tirando de su negocio algunos años más renunciando temporalmente a una pensión ganada y merecida. Hay quienes se acogen a los cambios normativos más recientes de compatibilizar la jubilación con el trabajo en eso que se denomina “jubilación activa”. Y otros muchos, de los que hay centenares de ejemplos en el campo de la provincia de León, compatibilizan la pensión con ingresos netos del trabajo inferiores al salario mínimo interprofesional. Y de todos, me preocupan los que cobran seiscientos euros al mes o menos.
Artículo de opinión de José Antonio Turrado publicado en La Nueva Crónica del viernes 22 de enero de 2016.