Las altas temperaturas de esta semana han adelantado una vez más el verano y han forzado el ciclo de los cultivos
Adelanto del verano
Las altas temperaturas de esta semana han adelantado una vez más el verano y han forzado el ciclo de los cultivos. La agricultura de secano ha languidecido haciendo que lo poco que había parezca todavía menos, y si algo se ha sacado de positivo a la larga temporada de tiempo seco y soleado, es que ha permitido recoger los pocos forrajes que han dado las fincas de alfalfa, vezas y praderas. Poco daño se podía hacer ya donde estaba todo hecho, pero desde luego nada bueno tiene eso de adelantarse las estaciones, de que en la primavera haga el calor que tiene que hacer en el verano, y de que el verano se prolongue hasta mediados del otoño. Pero en la provincia de León, por estas fechas, y en años normales, lo que pedimos es tiempo estable, porque el agua de la lluvia no es necesaria y por lo general si cae suele ser en forma de tormentas. Pero este año esa teoría no vale, porque el agua que damos a las plantas a través de distintos sistemas de riego, en nuestras amplias zonas regables, es escasa, yo diría que muy escasa. Por esto esta semana, con temperaturas próximas a los treinta y cinco grados, nuestros agricultores se han puesto nerviosos, y con razón, esperando la llegada del agua por las distintas acequias. Es duro ver unos campos de maíz, patatas, alubias o girasoles francamente esplendorosos, y no poder regarlos cuando la planta te está diciendo que tiene sed. Estamos acostumbrados a regar cuando la planta lo pide, y no cuando lo marcan las normas de las comunidades de regantes o de las confederaciones hidrográficas. Estos días de calor, de excesivo calor para la época del año, son malos porque no tenemos agua para regar nuestros campos, porque estamos en una política de ahorro para ver si el recurso llega al menos hasta finales de agosto, fecha en la que con un poco de suerte la mayoría de los cultivos tendrán cerrado su ciclo. Ayudaría mucho un tiempo menos caluroso, alguna lluvia que no sea de forma tormentosa, y sobre todo una buena gestión por parte de las autoridades con competencias en esto.
*Artículo de opinión de José Antonio Turrado publicado en La Nueva Crónica del viernes16 de junio de 2017