En medio de tanta zozobra con lo del independentismo catalán, resulta reconfortante la intervención de Inés Arrimadas, portavoz del grupo parlamentario de Ciudadanos, en el Pleno de Parlamento catalán celebrado el pasado martes
Inés Arrimadas
En medio de tanta zozobra con lo del independentismo catalán, resulta reconfortante la intervención de Inés Arrimadas, portavoz del grupo parlamentario de Ciudadanos, en el Pleno de Parlamento catalán celebrado el pasado martes. Me alegro de haber visto la intervención en directo cuando me asomaba a una publicación digital para estar un poco al día de lo que estaba ocurriendo en Cataluña. Creo que estuvo brillante, objetiva, contundente, educada, firme, y que soltó un discurso sentido, de esos que logran emocionar a quién lo escucha. Y digo emocionar cuando creo que nunca me ha emocionado el discurso de un político, algo que por otra parte siento, pues ya me gustaría que me ocurriera y que fuera frecuentemente. También es cierto que la disposición que mostramos, al menos yo, hacia políticos nuevos que por ahora no han gobernado y no han metido las manos en la caja, facilita esa empatía que tanto reconforta. La oposición desgasta, desgasta tanto que la inmensa mayoría de los políticos no saben vivir en la oposición, y cuando están en ella, hacen una absoluta dejación de sus obligaciones, por eso, cuando alguien desde la oposición lucha por defender unas ideas, y lo hace con trabajo constante, con argumentos, y hasta con elegancia, se deja notar y mucho. Lo notamos quienes no tenemos afiliación política, porque el resto, el de la militancia, el de quienes son de un lado pase lo que pase, únicamente reconocen el mérito de los suyos, y consecuentemente son poco objetivos. Todo esto nada que ver con los dirigentes de Ciudadanos en distintos territorios y ámbitos de responsabilidad, que por lo general, dejan mucho que desear. Mucha gente mediocre que se ha apuntado a un partido político que ha crecido como la espuma, y que vienen a ensombrecer un proyecto con un buen líder, como es Albert Rivera, rodeado de una media docena de figuras de primera como la nombrada Inés Arrimadas. Llegará el día que sean como todos, quizás, pero mientras tanto, están prestando un servicio importante al país que merece agradecimiento y apoyo.
*Artículo de opinión de José Antonio Turrado publicado en La Nueva Crónica del viernes13 de octubre de 2017.