La Universidad de Warwick está desarrollando un proyecto de investigación que hará uso de la última tecnología de secuenciación de ADN para producir pantas de alubias (Phaseolus vulgaris) que se adapten al clima y suelo del Reino Unido y por tanto se puedan cultivar por los agricultores de ese país
INVESTIGAN PARA PODER CULTIVAR ALUBIAS EN EL REINO UNIDO
La Universidad de Warwick está desarrollando un proyecto de investigación que hará uso de la última tecnología de secuenciación de ADN para producir pantas de alubias (Phaseolus vulgaris) que se adapten al clima y suelo del Reino Unido y por tanto se puedan cultivar por los agricultores de ese país. Los ingleses son grandes consumidores de alubias blancas ya comercializadas en botes listas para su consumo en los hogares, pero este producto es importado sobre todo de Canadá.
El profesor Eric Holub dijo que “el objetivo final es producir una judía blanca que sea menos sensible a las enfermedades comunes, que sea tolerante al frío y que tenga un ciclo de crecimiento más corto para evitar las lluvias de otoño”. Adaptando la alubia al clima y el suelo británico, pretenden depender menos de las importaciones y crear una alternativa de cultivo introduciéndola en la rotación de la explotación, siendo además una planta poco exigente y fijadora de nitrógeno. Consideran que este producto seguirá siendo de gran consumo al formar parte de la dieta británica, ser saludable y tener un coste muy asumible por los consumidores.
Los responsables de la investigación consideran que sus avances tecnológicos podrán ser aplicados también en países en desarrollo donde las alubias son un alimento básico, forman parte de una producción agrícola sostenible e incluso es un producto destinado a la exportación, como es el caso de algunos países africanos y sobre todo de América latina.
El caso español
En España las judías son un cultivo de autoconsumo familiar en muchas comarcas y regiones. La provincia de León ha sido la que históricamente ha destinado una mayor superficie al cultivo de las alubias con destino al mercado, en la que tienen sus instalaciones las principales empresas envasadoras y transformadoras, y donde hay un sello de calidad para este producto, como es la IGP Alubia de La Bañeza -León. No obstante, la superficie de cultivo comenzó a caer de forma estrepitosa a raíz de la incorporación de España a la entonces CEE al liberalizarse las importaciones desde terceros países y entrar alubias a precios muy bajos con los que no han podido competir los agricultores leones. Hoy el cultivo de alubias, de diferentes variedades, ocupa unas 1.700 hectáreas en la provincia de León. Los problemas que pretenden solucionar los ingleses mediante técnicas de selección genética, son comunes a los que, quizás en menor medida, tienen los agricultores de León. Esta planta es atacada por muchas enfermedades que tiene difícil tratamiento y máxime con las restricciones que cada año impone la Unión Europea al uso de productos fitosanitarios. Por otra parte, el ciclo de la planta hace que no esté en condiciones de poderse recolectar hasta entrado el mes de septiembre, una época del año en la que puede predominar un tiempo lluvioso que dé al traste con el cultivo. El cultivo de las alubias tendrá futuro si la competencia de otros cultivos hace que suban las cotizaciones de este producto en los mercados internacionales –como por cierto está ocurriendo en 2013-, si se consiguen avances tecnológicos en resistencia a plagas y enfermedades y si se consigue adaptar la planta a un ciclo corto para cultivarla cuando el clima es favorable. Es justo decir que estos problemas del cultivo los han puesto de manifiesto, años atrás, profesores e investigadores de la Universidad de León de la Escuela de Ingeniería Agraria, y en ello han trabajado, pero quizás la falta de medios de la Universidad Leonesa y la falta de apoyos económicos al proyecto – no ha habido unos potentes intereses comerciales detrás – no han permitido los resultados deseados.
ASAJA León, septiembre 2013.