El Gobierno de la nación, a través del ministerio de Trabajo, ha pactado con las organizaciones agrarias, entre ellas ASAJA, la desaparición del Régimen Especial Agrario de la Seguridad Social por cuenta propia, pasando todos los agricultores al Régimen Especial de Trabajadores Autónomos (RETA).
TODOS LOS AGRICULTORES Y GANADEROS EN AUTONOMOS
El Gobierno de la nación, a través del ministerio de Trabajo, ha pactado con las organizaciones agrarias, entre ellas ASAJA, la desaparición del Régimen Especial Agrario de la Seguridad Social por cuenta propia, pasando todos los agricultores al Régimen Especial de Trabajadores Autónomos (RETA). A efectos de la base de cotización, ésta se irá incrementando en las dos próximas anualidades, para que el 1 de enero de 2008 sea ya la misma que la de un autónomo. Actualmente la base de cotización de la agricultura es de 608,70 euros al mes, y la mínima de autónomos de 770,40.
Lo más importante del acuerdo alcanzado con el Gobierno es que los agricultores profesionales tendrán una consideración especial dentro del RETA. Dicha consideración consiste en que en vez de tener el tipo general de cotización del 26,50%, se cotiza por el 18,75%, lo mismo que hasta ahora en el REASS. Por tanto, se va a pagar algo más, ya que se sube la base de cotización y también se disfrutará de mejores prestaciones, pero se va a pagar menos que el resto de los autónomos al conservar tipos de cotización especiales. Los agricultores profesionales que podrán disfrutar de estas ventajas son los que vivan a título principal de esta actividad y tengan ingresos netos al año inferiores a 25.320 euros, que se incrementaría en un 50 por ciento si el cónyuge también es agricultor y cotiza. Con esta nueva definición, agricultores y ganaderos ahora en el RETA podrán pasarse a este sistema especial para las gentes del campo.
El nuevo encuadramiento permitirá dar de alta al cónyuge, normalmente mujeres (incluso con subvención del 30% durante tres años si tiene menos de 40 años), y permite contratar asalariados. También permite elevar la base de cotización de forma voluntaria, para tener mejores pensiones el día de mañana, aunque por lo que sobrepase de la base mínima se pagará el 26,5 en vez del 18,75%. Tanto antes como con esta nueva situación, pagar la ILT (baja por accidente o enfermedad) es optativo del trabajador.
ASAJA ha calificado el acuerdo con el Gobierno en materia de Seguridad Social como el mejor de los posibles, y ha venido a demostrar que con ASAJA se puede llegar a acuerdos gobierne quien gobierne, siempre que se tenga sensibilidad suficiente para abordar los problemas con soluciones eficaces. El entendimiento que ha sido posible con Trabajo no lo está siendo en Agricultura, donde la comunicación con la ministra es inexistente, y se están tomando decisiones en materia de agricultura que lo único que hacen es restar competitividad al campo español.