CIRCULAR A LOS SOCIOS DE VACUNO EXTENSIVO
ASUNTO: ENFERMEDAD HEMORRÁGICA EPIZOÓTICA (EHE)
León, 29 de agosto de 2024.
Por los casos que ya se han confirmado, y las sospechas a raíz de los síntomas que tienen las vacas de muchas explotaciones ganaderas de vacuno extensivo, todo apunta a que la Enfermedad Hemorrágica Epizoótica se va a expandir masivamente en las próximas semanas entre el sector ganadero de la provincia, ocasionando muertes de animales y pérdidas productivas de todo tipo (delgadez, infertilidad, abortos, concurrencia de otras patologías paralelas por bajada de las defensas….). Las explotaciones más intensivas de leche o de cebo no están libres de padecer la enfermedad, por lo que deben de poner en marcha, si es posible, medidas de bioseguridad para prevenirla, en particular evitar o minimizar la presencia de mosquitos en las instalaciones.
La insistencia de nuestra organización llevó a que la Junta de Castilla y León diera el pasado año una ayuda a las explotaciones afectadas, ayuda que, también por insistencia, y tarde, ha terminado prometiendo el Ministerio de Agricultura. Nuestra organización viene reclamando en cada reunión a las que asistimos, que dichas ayudas se fijen con carácter permanente mientras no desaparezca la enfermedad, que se proporcione una vacuna gratuita que sea eficaz y que no tenga efectos secundarios, y que la enfermedad sea asegurable a través de Agroseguro. En esta línea seguiremos trabajando.
Es el veterinario de la explotación el que, ante síntomas de la enfermedad, debe de pautar las medidas que estime oportunas, así como aconsejar o no la vacuna en explotaciones todavía no afectadas. Confirmada la sospecha por el veterinario, el ganadero tiene la obligación de comunicarlo ante la Unidad Veterinaria que le corresponda (en principio puede ser una comunicación verbal, pero si se retrasa la visita, aconsejamos que sea una comunicación escrita con registro de entrada).
Una vez comunicado el caso a la Unidad Veterinaria, esta procederá de la siguiente forma:
  1. Tomará muestras a los animales afectados para  confirmar o no la enfermedad.
  2. Levantará un acta/encuesta de la que dejará COPIA al ganadero. Esta copia servirá al ganadero como justificante de haber hecho la comunicación.
  3. Una vez se tengan los resultados, si es positivo se informará al ganadero de  ello, y si es negativo y persisten los síntomas, el ganadero puede pedir de nuevo otra prueba pasados dos meses.
Declarar la enfermedad no ocasiona ningún perjuicio para el ganadero, aunque si lo ocasionara, debería de hacerlo igualmente, porque es obligatorio hacerlo. Únicamente declarando la enfermedad habrá posibilidades de acogerse a posibles ayudas que establezcan tanto la Junta como el Ministerio. Por lo tanto, no hay duda alguna que, ante la sospecha, lo hay que comunicar al veterinario privado de la explotación, y a los veterinarios oficiales de la UV.
Recibe un saludo.

 

Fdo.: José Antonio Turrado
Secretario general