Llámenme si quieren aguafiestas, pero me cuesta sumarme con entusiasmo a ese momento festivo que debe de seguir al acuerdo tripartito para la modernización de los regadíos del Canal Bajo del Bierzo. Podré incluso aceptar, a regañadientes, y si me lo explican convenientemente, que esta haya sido la única opción posible, pero lamento que un proyectos que inicialmente abarcaba la totalidad, es decir, cuatro mil hectáreas, se haya quedado en poco más de la mitad, exactamente en dos mil doscientas. Si la Junta de Castilla y León, el Gobierno de España representado por el Ministerio de Agricultura, y la Comunidad de Regantes, que son las tres partes implicadas, lo ven bien así, pues adelante con los faroles. Pero no me digan a mí que no es una penal y una pérdida ingente de recursos el dejar sin concentrar ni modernizar casi mil ochocientas hectáreas de terreno en un territorio productivo en el que además hay agua suficiente incluso en los años de sequía. Porque si alguien me dice a mí que no es una pena le contestaré que sí, que es una pena, y una chapuza, un acto indolente que ha de juzgar la historia, y que se suma a esa otra obra del Canal Alto del Bierzo con la que se modernizó el regadío sin llevar el agua a pie de parcela y sin concentrar la propiedad. Porque con el desmantelamiento industrial que ha vivido esta comarca, empezando por la minería y las energéticas de consumo de carbón, y siguiendo si se quiere por la construcción, parecería razonable pensar en sacar todo el partido posible, y en espacios cortos de tiempo, a nuestra superficie de cultivo, a nuestros pastos, a nuestra industria agroalimentaria, a nuestros viñedos, a nuestros castaños, en definitiva, al sector primario. Pero por culpa de no se sabe bien quién, porque no se ha explicado mucho (o nada), los grandes proyectos no están pensados para el campo, los dejamos para los macro parques eólicos y fotovoltaicos, que esos no desaprovechan ni un metro, y hasta estarían encantados de recalificar lo que no se modernice, lo que no se dedique a la fruta y a la huerta. Artículo de opinión de José Antonio Turrado para La Nueva Crónica del viernes 12 de enero de 2024.
*Artículo de opinión de José Antonio Turrado publicado en La Nueva Crónica del viernes12 de enero de 2024.