El Gobierno ha vendido como algo extraordinario la publicación esta semana de una Orden por la que se reducen para el periodo impositivo de 2022 los índices de rendimiento neto y la reducción general aplicable en el método de estimación objetiva del IRPF para las actividades agrícolas y ganaderas. Esta revisión de lo que comúnmente denominamos los módulos fiscales, es algo habitual, tanto que ocurre todos los años, es algo fijado en las normas tributarias, y tiene como finalidad ajustar unos índices teóricos que calculan el beneficio sobre el que se tributa, a la realidad agronómica y de mercado que ha vivido el sector. En definitiva, el sistema de módulos de la tributación agraria, y el mecanismo de revisión como el que esta semana ha publicado el Gobierno, tienen como finalidad una tributación justa, tiene como finalidad corregir el efecto de las malas cosechas, los bajos precios o los altos costes, ya que lo que se declara son solamente ingresos y no gastos. Digamos que la Orden ha establecido los gastos teóricos que para cada uno de los cultivos o producciones ganaderas ha tenido cada agricultor y ganadero en el año 2022, y como este es un cálculo teórico, tiene el efecto de poder haber beneficiado a unos y perjudicado a otros. En ningún caso este Gobierno, ni otros que ha habido antes, regalan nada cuando, después de un riguroso estudio justificativo, cada año se publican nuevos índices de rendimiento neto de las producciones agropecuarias. Si se quiere, lo realmente extraordinario ha sido una reducción general del 25 por ciento, sobre lo que inicialmente era un 5 por ciento, justificada en ese desmesurado incremento de todos los insumos, empezando por la energía y terminando por los abonos minerales. Así las cosas, el sector agradece al Gobierno que haya cumplido con su obligación de adecuar los índices de rendimiento neto a la realidad económica del campo, y le insta a que, en revisiones futuras, se actúe con la mayor equidad posible, pues es evidente que no están todos los que debieran.
*Artículo de opinión de José Antonio Turrado publicado en La Nueva Crónica del viernes 28 de abril de 2023.