El Boletín Oficial del Estado está para cosas serias, y lo que en él aparece, sobre todo cuando es en forma de ley, no debe de ser asunto menor. Aprovechando la Ley 30/2022 que regula el sistema de gestión de la PAC, y en un artículo que poco tiene que ver con el asunto, se establece que “el gobierno coordinará con la Unión Europea la adopción de medidas necesarias para asegurar que los productos agroalimentarios, ganaderos y pesqueros que se consuman en España procedentes desde terceros países cumplan con las mismas normas de producción y requerimientos que se exigen a los productos obtenidos en la Unión Europea, en particular en el ámbito de la protección del medio ambiente y la salud”. Clausulas espejo, se llama a esto. Bien me parece la medida, harto repetida y reivindicada por todo sindicalista agrario que se precie, lo que no sé es si el legislador la ha introducido en esta Ley para reconocer una necesidad y tener armas legales para que se cumpla, o si por el contrario se ha puesto para acallar voces críticas aún a sabiendas de que no se va a cumplir nunca. Es ambicioso decir que el Gobierno coordinará con la Unión Europea un asunto de ese calado, y yo le recuerdo que la primera gran oportunidad que tiene este Gobierno de poner en práctica dicha coordinación es dentro de unos meses cuando España asuma la presidencia de turno de la Unión Europea de los 27 y le toque a nuestro ministro de Agricultura hacer propuestas y presidir las reuniones del Consejo de Ministros para temas de su competencia. Se puede empezar por cerrar puertas a productos que llegan de zonas deforestadas como la amazonia, a productos transgénicos que aquí están prohibidos, a productos que llegan de zonas en las que no se respetan los derechos de los trabajadores que los cultivan, a alimentos de animales tratados con antibióticos sin respetar tan siquiera plazos de espera, o a alimentos procesados en una industria agroalimentaria que no cuida las más mínimas normas de higiene. Hoy, las fronteras son un coladero, mañana creo que también, pero ya veremos.
*Artículo de opinión de José Antonio Turrado publicado en La Nueva Crónica del viernes 30 de diciembre de 2022.