Las lluvias que han caído en la provincia de León en las últimas semanas son suficientes para el inicio de la campaña agrícola 2022/2023, ya que hay tempero y permiten cualquiera de las labores de preparación del terreno para la siembra, así como la nascencia de los cultivos. Por otra parte, en las zonas de montaña, donde por lo general siempre caen más precipitaciones, las lluvias acompañadas de temperaturas suaves han mejorado unos pastos que se encontraban agotados por un verano muy caluroso y de nulas precipitaciones.
Los datos registrados por las estaciones de Inforriego apuntan a precipitaciones, en lo que llevamos del mes de octubre, entre 50 y 60 litros por metro cuadrado en las zonas de cultivo de la provincia.
Parte de las siembras de forrajes, y todas las siembras de colza, ya se han hecho en los primeros días del mes, y se espera que ahora con las lluvias la planta nazca, si aún no lo ha hecho, y se desarrolle con normalidad. Los cultivos de cereal están, con carácter general, sin sembrar, por lo que ahora se necesita de unas semanas de tiempo seco y temperaturas suaves para poder trabajar en buenas condiciones. La mayoría de esta superficie es de cultivo de secano, aunque también se espera un incremento de las siembras en regadío para cumplir con las normas de la nueva PAC. En total se sembrarán de cereales de invierno, en la provincia de León, unas 110.000 hectáreas.
Estas lluvias llegaron en pleno comienzo de la recolección del maíz, el cultivo cuantitativamente más importante de la provincia, y aunque obligaron a un parón en la cosecha, se reiniciará con normalidad en los próximos días tan pronto como deje de llover. Queda pendiente de recoger también una parte de la cosecha de patatas, y se estaba recolectando remolacha con destino a las fábricas de ACOR en Valladolid o de AB Azucarera en Toro.
Apenas se ha notado en los pantanos.
Esta lluvia, que como se ha dicho es suficiente para la situación agronómica actual del campo, apenas se ha notado en el cauce de los ríos y por lo tanto en la aportación a unos pantanos que se encuentran muy necesitados, algunos prácticamente vacíos. No obstante, el año hidrológico ha comenzado ahora y en principio nada hace pensar que no se pueda lograr un llenado óptimo, o al menos el imprescindible, a lo largo de los próximos meses y hasta el mes de abril cuando comienza en León la campaña de riego de 2023.
ASAJA. León, 25 de octubre de 2022