Con cerca de dos millones de hectáreas aseguradas, alrededor del 80 por ciento de la superficie en producción (secano y regadío), los agricultores de Castilla y León han igualado en este 2020 el récord de contratación alcanzado en 2018. De esa superficie, alrededor del 65 por ciento (1,3 millones de Ha) se ha asegurado para garantizar rendimientos, la cobertura más completa, y el resto solo contra los riesgos de pedrisco e incendio.
Según datos a los que ha podido acceder ASAJA, en esta campaña se habría suscrito alrededor de 39.500 pólizas de seguros agrarios en Castilla y León que, teniendo en cuenta que algunos agricultores han de contar con varias (por ejemplo, cereal, más otros cultivos de regadío), estaríamos hablando de cerca de 30.000 agricultores con seguro. Un número muy importante que se aproxima a la realidad profesional del sector en la Comunidad Autónoma, y que indica que el sector ha asumido el coste del seguro como esencial para su explotación.
Para ASAJA, el compromiso del sector con el aseguramiento tiene que ser reconocido por Agroseguro con una revisión urgente de los rendimientos que se aplican para valorar la producción perdida. En los últimos años, Agroseguro tuvo en cuenta varias campañas de resultados excepcionalmente malos, por culpa de la sequía, para recortar los rendimientos reconocidos en las comarcas agrarias, y de forma paralela elevó los precios de las pólizas. Los cerca de 60 millones de euros que ha destinado esta campaña el campo de Castilla y León al capítulo de seguro agrario, en un año con pocos siniestros, deben permitir a Agroseguro mejorar coberturas y ajustar los precios, para que las condiciones sean óptimas y se universalice la contratación.
“Esta campaña de 2020 tiene que servir para que Agroseguro revise sus baremos y eleve los rendimientos que reconoce en muchas comarcas agrícolas de Castilla y León, especialmente las de las provincias del sur de la Comunidad Autónoma, donde el aseguramiento es más bajo precisamente por esa infravaloración de sus rendimientos, como este año ha quedado probado”, señala Donaciano Dujo, presidente de ASAJA de Castilla y León.