Como ocurrió en 2018, los precios de saldo que algunos ofrecieron a comienzo de la cosecha no se corresponden con la demanda real del cereal
A medida que se constata la disminución de la producción total de trigo en la Unión Europea, se apuntalan subidas en las cotizaciones del cereal. Ya van tres jornadas consecutivas en el mercado de futuros del trigo de París con cotizaciones al alza en el trigo, que ayer jueves apuntaba a 187,50 € para las ventas de septiembre, tendencia que se acentuaría acercándose a los 190 euros en meses posteriores, y permaneciendo estables en ese punto.
Hoy también es un día decisivo para comprender cómo evolucionan los precios de los cereales, que están totalmente determinados por los mercados internacionales, al ser un mercado globalizado. En unas horas se conocerá el informe del Departamento de Estado de Agricultura de los Estados Unidos (USDA), y todo apunta a que introducirá correcciones a la baja en las producciones de trigo esperadas tanto en Estados Unidos como en el resto del mundo.
Pese al espejismo de la mejor producción española tras un año pésimo como fue 2019, ya en primavera COPA-COGECA apuntaba que esta campaña se esperaba en Europa una disminución clara del 11,5 % en la producción total de trigo, como consecuencia, a la vez, de la reducción de la superficie cultivada (-3,5 %) y de unos niveles de rendimiento modestos.
Para ASAJA, la campaña 2020 está evolucionando de una forma simétrica a la de 2018. Como se venía de cosechas muy pobres (2017 y 2019), algunos quisieron aprovechar las dificultades económicas de los agricultores para cerrar ventas rápidas a precios de saldo. Aunque los compradores españoles se resistían, al final se impuso el sentido común y tuvieron que subir los precios, en sintonía con los mercados internacionales y con lo que ya se apunta en un país vecino y de referencia como es Francia.
Por estas razones, de nuevo la organización profesional recuerda a los profesionales la importancia de estudiar bien cuál es el momento y las condiciones idóneas para vender su producción. “Es una decisión muy importante, que determina la rentabilidad de todo un año de trabajo, y hay que tomarla con precaución, siempre hay tiempo para vender”, indica Donaciano Dujo, presidente de la OPA.