Dentro del Real Decreto-ley aprobado el pasado 31 de marzo, para hacer frente al COVID-19, hay una serie de medidas complementarias, que afectan a los autónomos en general y en particular a los del sector agrario. En concreto, hay un apartado sobre flexibilización en materia se suministros, como la electricidad.
De este modo, se permite a los autónomos y empresas suspender temporalmente sus contratos de suministro o modificar sus modalidades de contratos sin penalización.
Asimismo, se les posibilita el cambio de peaje de acceso y el ajuste de la potencia contratada al alza o a la baja, sin coste alguno. Una vez concluido el estado de alarma, se les vuelve a permitir una nueva modificación sin coste ni penalización.