Los ganaderos podrán solicitar de forma extraordinaria a la Junta de Castilla y León, hasta el 31 de diciembre, la autorización necesaria para dejar los cadáveres de los animales en el campo para alimentar a las especies necrófagas.
Los ganaderos podrán solicitar de forma extraordinaria a la Junta de Castilla y León, hasta el 31 de diciembre, la autorización necesaria para dejar los cadáveres de los animales en el campo para alimentar a las especies necrófagas.
Esta práctica permitirá a las explotaciones autorizadas prescindir del denominado seguro de retirada de cadáveres.
Para obtener la autorización, hay que rellenar una solicitud, ya que el requisito general es estar incluido en las zonas de protección para la alimentación de especies necrófagas y lo cumple toda la provincia de Ávila.
La antigua práctica de dejar los cadáveres de los animales en el campo permitirá, además de reducir los costes en la explotación al prescindir del seguro de retirada, disminuir los ataques de buitres al ganado y también de los lobos, así como limitar las emisiones de CO2 a la atmósfera y evitará riesgos sanitarios derivados del traslado de animales muertos de explotación a explotación.
En Castilla y León hay 228 explotaciones ganaderas que solicitan llevar sus cadáveres a muladares. Se han autorizado 10 nuevos muladares y 71 explotaciones a llevar sus cadáveres a muladares autorizados en enero de este año.
Tras el análisis de las comunicaciones anuales, por parte de las explotaciones autorizadas, de los cadáveres que han quedado disponibles en el campo para la alimentación de especies necrófagas de interés comunitario enero de 2015 y enero de 2016, se concluye que los aportes reales siguen estando alejados de las necesidades alimenticias de las especies necrófagas de interés comunitario en todas las provincias de Castilla y León y de forma más acentuada en las de Salamanca, Ávila, Zamora, León, sur de Palencia y norte de Burgos.