Por Joaquín Antonio Pino, presidente provincial de Jóvenes Agricultores (ASAJA) de Ávila
A estas alturas del proceso negociador de la futura Política Agrícola Común (PAC) conocemos que Castilla y León tiene garantizados los 925 millones de euros que llegan en la actualidad a través del primer pilar, y en principio también los 225 millones correspondientes al segundo pilar, el Desarrollo Rural. No habrá trasvases entre pilares, lo que supone que no se detraerán fondos a los agricultores y ganaderos para otorgárselo a otros menesteres como sucedió en tiempos pasados. No ha habido consenso entre las Comunidades Autónomas y el Ministerio de Agricultura sobre la definición de “agricultor activo”, lo que es fundamental para establecer el modelo de campo que queremos, y que no es otro que el que genera riqueza en el medio rural. Un asunto que habrá que mirar con lupa es la aplicación de una PAC que se ha acordado sea “uniforme” para todo el país.
En líneas generales, ASAJA defendió la posición de nuestros agricultores y ganaderos, un reparto que tenga en cuenta las peculiaridades de nuestra provincia y que no distorsione la situación actual de las explotaciones de los profesionales del sector. Precisamente las singularidades del campo abulense y la necesidad de que Ávila sea tratada como se merece son reivindicaciones que personalmente he hecho llegar al ministro de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente.
Asimismo, las últimas semanas también han visto la aprobación de la Ley de la Cadena Alimentaria, que busca mejorar el funcionamiento y la vertebración de la misma, y la Ley de fomento de la integración cooperativa. Un paso adelante, en ambos casos, que debe poner fin, una vez la normativa comience a aplicarse, a las desigualdades que están provocando el cierre de muchas explotaciones en nuestra provincia. La primera nace con carencias, como que no regula la venta a pérdidas, mientras que la segunda pretende mejorar la estructuración de la oferta y fomentar la fusión e integración de productores.
Son meses fundamentales para nuestro futuro y el de nuestras familias, un momento en el que, más que nunca, las organizaciones agrarias debemos defender sin demagogia y con seriedad a todo un sector.
* Joaquín Antonio Pino es presidente de ASAJA de Ávila
Asociación Agraria – Jóvenes Agricultores