ASAJA informa al sector sobre los cambios que introduce esta convocatoria en temas como el agricultor activo o los umbrales de ayuda al ovino-caprino.
Ya está abierto el plazo para una nueva PAC, y aunque pasarán algunos días hasta que el programa informático y todos los detalles estén rematados, el equipo técnico de ASAJA ya ha analizado los principales cambios de la campaña para poder informar y asesorar a los agricultores y ganaderos.
2017 trae novedades en la convocatoria, como la modificación de los umbrales mínimos para percibir la ayuda asociada al ovino caprino, tanto en el caso de producción de leche como de carne, así como modificación de las fechas tope para cumplir con las ayudas de vacuno. Otro punto que varía es el referido a la ayuda de jóvenes y acceso a la reserva, puesto que a partir de ahora se apoyará más las incorporaciones a través de personas jurídicas. Además, se incorporan algunas aclaraciones relativas al ‘pago verde’.
Para ASAJA, el punto más negativo de estos cambios es el referente al tratamiento que recibe el agricultor activo. Como es sabido, nuestra organización trabaja desde hace muchos años para que Bruselas concentre el sistema de ayudas en el agricultor y ganadero verdaderamente profesional, y en la última reforma se había avanzado un poco en este sentido. Ahora, por el contrario, se flexibiliza la exigencia a los beneficiarios incluidos en la lista negativa que no cumplan el requisito de contar con unos ingresos agrarios, distintos de los pagos directos, que supongan al menos el 20 por ciento de los ingresos agrarios totales; se les pasa a considerar como una situación de riesgo, exigiéndoles que demuestren que ejercen la actividad agraria y asumen el riesgo empresarial por la actividad que desempeñan.
En la misma línea, se posibilita que las personas físicas puedan recibir pagos directos de la PAC, aunque desarrollen determinadas actividades excluidas en principio de la percepción de las ayudas, si están dados de alta en el Sistema Especial para Trabajadores Agrarios de la Seguridad Social.
Igualmente, se establece que, a efectos de las actividades consideradas no agrarias, se tendrá en cuenta no solo al solicitante, sino a las entidades asociadas vinculadas con el mismo, incluyendo en la solicitud única una nueva declaración expresa por parte del solicitante, relativa a si tiene o no relación con alguna entidad asociada.
ASAJA ha lamentado este “viraje hacia la desprofesionalización, que defienden en otros países europeos y que choca frontalmente con el modelo de Castilla y León, de apuesta por los agricultores y ganaderos que se dedican al cien por cien a esta profesión”.
Mediante la solicitud única, el productor puede tramitar todas sus ayudas de una sola vez. Conviene destacar la importancia de cumplimentar correctamente la solicitud y presentarla a tiempo, para evitar posibles penalizaciones o incluso la no percepción de las ayudas por una mala declaración, o una presentación fuera de plazo. Por ello, ASAJA aconseja a todos sus socios que pidan ya cita para que comiencen a grabarse los datos y cursar la documentación sin los agobios de última hora.
Cesión de derechos
Por otra parte, ASAJA recuerda que también a partir de mañana 1 de febrero, y hasta que finalice el plazo de solicitudes de las ayudas de la PAC, se pueden ceder derechos de pago básico a otros agricultores, bien en compraventa o en arrendamiento. Se trata de un trámite complejo por los diversos tipos de cesiones existentes, y que precisa de un asesoramiento profesional para ser realizado correctamente. Entre otros puntos, el equipo técnico de ASAJA advierte que cada derecho se ha generado en una región productiva determinada y que no se pueden declarar en otra, que en la mayoría de los casos las cesiones suponen la pérdida de un 20%, que salvo que vayan con tierras tributan en el IVA, y que el vendedor ha de declarar lo cobrado al hacer el IRPF.