Los jóvenes son el futuro siempre que puedan vivir dignamente del campo
“Jóvenes comprometidos que encuentren en el campo la remuneración adecuada a su esfuerzo y dedicación”. La cita, que todos compartimos, no la ha pronunciado un agricultor, ganadero o dirigente agrario. Podría haber pasado desapercibida si no fuera porque fue una de las frases del discurso con el que la ministra de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente, Isabel García Tejerina, se dirigía a los más de 300 jóvenes que asistieron al Congreso Nacional de Jóvenes Agricultores organizado por ASAJA en Ciudad Real, al que también asistieron socios de nuestra provincia. Aunque es algo evidente, lo cierto es que, a día de hoy, los agricultores y ganaderos no encuentran en el campo una remuneración acorde con el duro trabajo, el esfuerzo y la implicación invertidos.
Es cierto que las ayudas de incorporación son una buena herramienta para facilitar el aterrizaje de los jóvenes al campo, pero no es menos cierto que el retraso en la resolución de las mismas y en la percepción de las ayudas se convierte en un lastre que dificulta su llegada al sector.
Por no hablar de los años posteriores, cuando los precios no cubren ni siquiera los gastos de la explotación. Ahí está el quid de la cuestión y el asunto que el Ministerio debe solucionar cuanto antes, el problema de los precios, porque, en caso contrario, los jóvenes comprometidos de los que habla la ministra, nuestros jóvenes, jamás encontarán en el campo una “remuneración adecuada a su esfuerzo y dedicación”.
En ASAJA llevamos en nuestras siglas la palabra joven y somos el referente a nivel nacional para quien decide incorporarse a la actividad agroganadera. Por eso nos sumamos a la denominada Declaración de Ciudad Real, una declaración de principios que recoge las conclusiones de este encuentro y se marca entre sus objetivos prioritarios rejuvenecer el sector agrario incrementando el porcentaje de jóvenes agricultores menores de 35 años, un porcentaje que en la actualidad se sitúa en el 5%. Los jóvenes son el futuro, pero sólo lo serán si pueden vivir dignamente del campo.
*Joaquín Antonio Pino es presidente provincial de ASAJA