La organización agraria ASAJA denuncia la paradoja del sector lácteo español que, siendo deficitario al importarse un tercio del consumo nacional, tiene peores precios en origen que países netamente exportadores.
Los datos hechos públicos por la Comisión Europea, correspondientes el mes de junio, sitúan el precio medio de la leche de vaca en origen en 30,43 céntimos de euros litro, para el conjunto de la Unión Europea, 7 céntimos menos que doce meses antes. En el caso de España, el precio baja hasta los 29,27 céntimos, por debajo de países exportadores como Francia (31,20), Alemania (29,83), Dinamarca (31,32) u Holanda (30,50).
ASAJA hace un llamamiento a las autoridades agrarias, nacionales y de la autonomía, para que corrijan lo que se está haciendo mal en el proceso de fabricación y distribución para que copen nuestro mercado fabricantes de países donde se paga la materia prima al ganadero a mejores precios de los que percibe el ganadero español. ASAJA denuncia que las consecuencias de la falta de competitividad de la industria láctea española las está pagando el ganadero, al que le desprecian su producto devaluándolo y negándose a comprar todo lo que produce o puede producir. La legítima aspiración del ganadero español y de Castilla y León, para incrementar la producción hasta cubrir las necesidades del país, cifradas en unos 9 millones de toneladas de productos lácteos al año, se ven truncadas por una industria láctea que no es capaz de competir con la de otros países europeos ni es capaz de salir a la exportación dentro y fuera de la Unión Europea.
ASAJA de Castilla y León, antes estos datos oficiales proporcionados por Bruselas, que demuestran la debilidad del sector en su conjunto y el de España en particular, pide a la ministra de Agricultura, Isabel García Tejerina, que no eluda sus responsabilidades y revise todas las medidas puestas en marcha hasta el momento, al quedar demostrado que no han sido eficaces.
El informe de la Comisión pone de manifiesto también la situación del sector en otras partes del mundo, donde los precios han ido también a la baja en los últimos doce meses. Así, en el mercado de referencia de Nueva Zelanda, el precio en origen se sitúa en 23,4 céntimos de euro el litro, mientras que en el americano (EEUU), aunque también se ha desplomado, se mantiene por encima de los 36 céntimos de euro el litro.