ASAJA ha criticado el desplome de la partida destinada a agricultura y ganadería contenida en el proyecto de presupuestos para 2016 presentado ayer por el presidente de la Junta de Castilla y León, Juan Vicente Herrera, que disminuye cerca del 25 por ciento, una reducción brutal y de la que difícilmente se puede encontrar un precedente en el departamento de Agricultura.
ASAJA ha criticado el desplome de la partida destinada a agricultura y ganadería contenida en el proyecto de presupuestos para 2016 presentado ayer por el presidente de la Junta de Castilla y León, Juan Vicente Herrera, que disminuye cerca del 25 por ciento, una reducción brutal y de la que difícilmente se puede encontrar un precedente en el departamento de Agricultura.
Para la Junta Directiva de ASAJA Castilla y León, reunida hoy en Valladolid, que los responsables políticos atribuyan todo a “un ajuste contable” no servirá para maquillar el hecho real de la pérdida progresiva –hasta casi la invisibilidad– del peso que el campo tiene en las inversiones reales que impulsa la administración regional. Desde 2009, el año en el que más recursos se destinaron al sector, el departamento fue recortando sus aportaciones, y esta tendencia no se ha corregido pese a la mejora de los indicadores económicos del país. Hay que recordar que del compromiso de la Junta depende el éxito en la aplicación de políticas tan vitales para el sector como las contenidas en el Programa de Desarrollo Rural (incorporación, modernización de explotaciones, agroambientales etc.), así como otras muchas encaminadas a propiciar el crecimiento y sostenibilidad de la actividad agroganadera, como las líneas de apoyo al seguro agrario, esenciales para el sector, así como proyectos de saneamiento, regadíos, infraestructuras, investigación, etc.
Con estas cuentas sobre la mesa, ASAJA considera “prácticamente imposible” que la nueva consejera de Agricultura, Milagros Marcos, pueda impulsar un proyecto serio de modernización del campo, que cumpla con los compromisos de financiación compartida del Programa de Desarrollo Rural, y menos aún que pueda afrontar situaciones de crisis por los bajos precios o por las malas cosechas, crisis que en un sector inestable como es el agrario y ganadero siempre pueden surgir y para las que la administración tiene la obligación de contar con recursos preparados. Por último, ASAJA lamenta que la Consejería “claudique ante su obligación de promover políticas activas y se refugie en el cómodo papel de gestionar la PAC y poco más”.