ASAJA de Ávila pide al nuevo gobierno de la Junta de Castilla y León que ponga solución a todas las decisiones medioambientales trasnochadas que están hundiendo al sector
Los ganaderos de Zapardiel de la Cañada vuelven a lamentar la pérdida de un ternero a causa del lobo. Esta situación es escandalosa para los ganaderos de la zona que no se resisten a que está situación trate de trasladarse como de normalidad por parte de las diferentes administraciones: su día a día, coexistiendo con una fauna salvaje que ataca sus explotaciones, transmite enfermedades a la ganadería y limita su trabajo, mientras la administración de medio ambiente mantiene silencio con complicidad y mira hacia otro lado.
Desde la Asociación Agraria Jóvenes Agricultores de Ávila nuevamente se exige un control real y serio del lobo que con sus ataques continúa arruinando a los ganaderos de la provincia sin que las administraciones hagan nada por evitarlo ni se compense por las pérdidas reales a los afectados.
El presidente de ASAJA Ávila, Joaquín Antonio Pino, recuerda al actual consejero en funciones de Fomento y Medio Ambiente, Juan Carlos Suárez-Quiñones, que en el otoño de 2019 acordó con los representantes de las organizaciones profesionales agrarias de Castilla y León actualizar los baremos de indemnización de los daños provocados al ganado por ataque de lobos, sin embargo, dos años y medio después no ha cumplido la palabra dada y no lo ha materializado ni publicado en el Boletín Oficial de la comunidad autónoma, por lo que los ganaderos no están recibiendo el incremento acordado. Un incremento que por otro lado estaría a estas alturas totalmente desfasado, porque el acuerdo alcanzado incluía sentarse de nuevo a negociar en 2020, cuestión que tampoco se ha producido.
Desde ASAJA de Ávila se exige que se materialice una actualización real que tenga en cuenta lo que sufre un ganadero tras ser víctima del ataque de un lobo, ya que no es solo la pérdida de animales, sino el estrés que genera en el resto de la explotación que les provoca abortos y perdida de leche y el miedo y la incertidumbre que sufren los propios ganaderos.
Hace menos de un mes que los ganaderos salían a la calle y reclaman, una vez más, que se respetara y defendiera la ganadería extensiva, sin embargo, los continuos ataques están acabando con esta actividad tan necesaria en la provincia para fijar población y mantener limpios los montes con la complicidad de la Junta de Castilla y León y del Gobierno de España que además ha blindado aún más al lobo en todo el territorio español .
Resulta lamentable el silencio de los órganos de gobierno que luego presumen de la calidad y tratamiento de la ganadería extensiva, pero la abandonan y miran hacia otro lado cuando se enfrenta a uno sus grandes problemas. ASAJA de Ávila espera que el nuevo gobierno de la Junta de Castilla y León se constituya y se ponga en marcha a la mayor brevedad y solucione todos los problemas agrícolas y ganaderos, en especial los relacionados con la normativa y decisiones medioambientales trasnochadas que están hundiendo al sector.