ASAJA de Castilla y León ha alertado sobre la difícil situación que atraviesa la ganadería de vacuno de extensivo de la Comunidad Autónoma, que ha perdido el aporte natural de los pastos durante los meses de primavera, y que camina hacia el verano con unas perspectivas muy precarias
ASAJA de Castilla y León ha alertado sobre la difícil situación que atraviesa la ganadería de vacuno de extensivo de la Comunidad Autónoma, que ha perdido el aporte natural de los pastos durante los meses de primavera, y que camina hacia el verano con unas perspectivas muy precarias, con la producción de paja, forraje y cereal muy mermadas en la Comunidad Autónoma. Aproximadamente hay 850.000 cabezas de ganado bovino de extensivo en Castilla y León, de las que la mitad de la cabaña radica en Salamanca, seguida por importancia en el censo por Ávila, detrás Burgos, León, Zamora y Segovia, y también con cifras menores pero significativas las provincias de Palencia y Soria, y por último Valladolid.
En años con precipitaciones medias, el vacuno de extensivo puede proveerse durante al menos los meses de primavera con la hierba de los pastos, es decir, alrededor de 120 días, periodo que en años como el 2016, de primavera más lluviosa, pudo incluso prolongarse algo más. En este 2017 esos 120 días el ganado ya ha necesitado forrajes, paja, etc., que suponen alrededor de 1,25 euros por animal y día. Según los cálculos de ASAJA, para una explotación media de unos cien animales estaríamos hablando de 150 euros a mayores por día, y unos 15.000 euros de gasto suplementario para cubrir esos cuatro meses perdidos en primavera.
ASAJA subraya la pésima situación de las cerca de 1.300.000 hectáreas de pasto en la Comunidad Autónoma, “que además no cuentan con seguro, contra otras comunidades con peso en extensivo, como la extremeña, donde sí se ha suscrito”.
La organización profesional añade que los meses de estío serán muy complicados para las explotaciones de vacuno de extensivo, porque falta paja y el mismo agua necesario para los animales en la región, habrá que traerlo de otras partes, y eso necesariamente implica transportes y mayores gastos para el ganadero. Por todo ello, ASAJA pide a las administraciones competentes, Ministerio y Consejería de Agricultura y Ganadería, que tengan muy en cuenta al vacuno de extensivo a la hora de articular las medidas para afrontar la sequía, ya sean préstamos, rebajas fiscales o de cuotas, anticipos de ayudas PAC o, tal como demanda nuestra OPA, ayudas directas”.