* Por Joaquín Antonio Pino, presidente de ASAJA de Ávila.
La Navidad ya está aquí. Unas fechas para compartir con la familia, con los amigos, para descansar de nuestros quehaceres cotidianos y disfrutar de los nuestros. Como bien conocemos, este ha sido un año complicado para el campo de Ávila por muchos motivos: por las crisis de precios, la sequía y la falta de lluvias, los problemas con los coeficientes de admisibilidad de pastos, los crecientes ataques de lobo, la reducción de las cosechas, el saneamiento ganadero, los cambios normativos y porque el sector agrario pinta poco para nuestros políticos, incluso en tiempos electorales.
Estas fechas son también propicias para la solidaridad, por dedicar un poco de nuestro tiempo y de nuestro esfuerzo a una buena causa. En este mes de diciembre, ASAJA de Ávila colaboró en la entrega de leche de la exitosa ‘Marcha Blanca’ a la Federación de Bancos de Alimentos de Castilla y León, en un acto en Valladolid.
Sin embargo, no pudimos estar presentes en la entrega de cartones de leche al Banco de Alimentos de Ávila, porque UCCL decidió no comunicarnos que se iba a realizar la donación. Un acto sonrojante y sorprendente, un gesto ruin que no se entiende cuando se trata de un acto benéfico.
Una falta de solidaridad bochornosa que mancha un acto en el que el objetivo es ayudar a los que más lo necesitan, y que parece que ha sido utilizada por determinadas personas de UCCL para salir en los medios de comunicación, ya que no suelen aparecer diariamente defendiendo los intereses de nuestros agricultores y ganaderos. Por algo hicieron la ‘Marcha Blanca’ en coche y no a pie.
* Por Joaquín Antonio Pino, presidente de ASAJA de Ávila.