Por Joaquín Antonio Pino*
No podemos sino estar contentos por el endurecimiento de las penas por robos, en una reforma del Código Penal que por primera vez recoge referencias expresas al sector agrario, que contempla un tipo agravado del delito de hurto penado con hasta tres años de cárcel.
Son muchos los agricultores que han sufrido robos en su explotación, muchos de forma reiterada, en un estado de cosas que parece permitía a los delincuentes profesionales y a los multirreincidentes poco menos que campar a sus anchas por nuestras explotaciones, provocando cuantiosos daños. Todos conocemos casos de robos, están en nuestro entorno, formaban parte de la cruz que los ganaderos y agricultores debíamos soportar.
Así lo denunció ASAJA y así tomaron nota los ministerios de Agricultura y de Justicia. No ha sido fácil. El endurecimiento de las penas por los delitos cometidos en el campo ha sido una de las constantes reclamaciones de ASAJA.
Nos alegramos por el endurecimiento en este tipo de penas, que afecta a los robos en el campo y también a los causantes de incendios forestales, pero esta modificación del Código Penal también debe ir acompañada por un incremento de la vigilancia en las zonas rurales.
La prevención, como en otros órdenes de la vida, es fundamental para lograr una disminución de este tipo de actos vandálicos, hurtos y robos sistemáticos que durante mucho tiempo han sembrado la inquietud y el desasosiego en nuestros pueblos. Por eso pedimos que haya más efectivos en el medio rural como medida necesaria para poner fin a esta serie de actos delictivos, el patrullaje en los municipios 24 horas del día y una atención a los habitantes de nuestros pueblos también de 24 horas en todos y cada uno de los puestos y compañías territoriales.
En cuanto a nosotros, tenemos la obligación moral de no dejar en el olvido y denunciar cuantos robos y hurtos suframos, así como de poner en conocimiento de la Guardia Civil cualquier movimiento sospechoso que observemos. Solo desde la prevención y la colaboración decidida de todos conseguiremos poner coto a los robos y actos vandálicos que se cometen en el medio rural.
Joaquín Antonio Pino* es presidente de ASAJA de Ávila
