Hasta el 31 de agosto pueden pedirse las ayudas a la vacunación obligatoria frente a la lengua azul en Castilla y León. Infórmate en tu oficina de ASAJA.
Los objetivos de esta subvención son apoyar a los ganaderos afectados por las zonas de influencia de la enfermedad, minimizar el riesgo de difusión al resto de la ganadería de la Comunidad y aportar una garantía al movimiento de ganado de las zonas de restricción.
En Castilla y León la zona de vacunación obligatoria se concentra en las comarcas del sur de la provincia de Ávila (Arenas de San Pedro, Cebreros, El Barco de Ávila, Las Navas del Marqués, Navaluenga, Candeleda y Sotillo de la Adrada) y de Salamanca (Béjar y Sequeros).
Con el objetivo de compensar el coste que supone la vacunación en las zonas de restricción, la Consejería de Agricultura y Ganadería ha publicado la orden por la que se convocan las ayudas a la vacunación obligatoria frente a la lengua azul en Castilla y León.
Esta Orden contempla la subvención del 100 % del coste de la vacuna para los ganaderos integrados en Agrupaciones de Defensa Sanitaria Ganadera y el 50 % para aquellos ganaderos no integrados. De este modo, se realiza un apoyo importante a los ganaderos afectados por las zonas de influencia de la enfermedad.
La vacunación preventiva supone también una garantía para el movimiento de ganado de las zonas de restricción dado que la Unión Europea establece una serie de restricciones al movimiento en las explotaciones situadas en 100 kilómetros alrededor de la zona en la que se detecte.
Además, la vacunación es la principal herramienta de lucha frente a la enfermedad al reducir el riesgo de difusión al resto de la ganadería de Castilla y León por lo que la Consejería de Agricultura y Ganadería, a través de esta ayuda, apoya a los ganaderos de las zonas de restricción y, paralelamente, establece los mecanismos de lucha ante la posible aparición y/o difusión de esta patología animal.
La lengua azul es una enfermedad vírica transmitida por mosquitos que afecta a rumiantes (ovino, caprino y bovino). No existen riesgos para la salud pública asociados a esta enfermedad, aunque sí graves restricciones comerciales para los animales y productos de origen animal.