Especialmente cruel con los profesionales dedicados al vacuno de leche y al ovino, víctimas de las presiones de la gran distribución
ASAJA de Castilla y León ha presentado hoy en rueda de prensa el balance agroganadero del año 2012, un año en el que la renta agraria se ha salvado por los precios, a pesar de las mediocres producciones, y en el que sigue encallada la crisis ganadera, especialmente cruel con los profesionales dedicados al vacuno de leche y al ovino, víctimas de las presiones de la gran distribución. Donaciano Dujo, presidente de la organización, criticó también la actuación de las administraciones europea, nacional y autonómica “que en lugar de reaccionar ante la situación de crisis global no dejan de poner palos en las ruedas del sector”.
En concreto, lamentó el “año en blanco que a afectos de la reforma de la PAC ha propinado Bruselas, ya que después de tantos borradores estamos más o menos en el mismo sitio y ahora dicen que se retrasa todo, aún a riesgo de perder los fondos de desarrollo rural”. Igualmente arremetió contra el ministro de Agricultura, Miguel Arias Cañete: “ASAJA no apoya esos jamones a mil euros, ni es nuestro modelo productivo, ni es nuestro modelo de sociedad. En lugar de divagar en torno al porcino ibérico creando un problema donde no lo había, el ministerio debería dedicarse a apoyar al sector y promover las exportaciones”.
Por último, criticó a la Junta de Castilla y León y en concreto a la consejera de Agricultura y Ganadería, “por pegar tres gravísimos mazazos al sector, suprimiendo la ayuda a los seguros, el apoyo a la modernización de las explotaciones y la eliminación de los 3 euros a la remolacha, contraviniendo todos los compromisos que la administración regional tenía con los agricultores”. Dujo subrayó las dificultades que sigue teniendo el que fuera cultivo estrella del campo regional, “ya que a pesar de haberse alcanzado producciones de récord, con 105 toneladas por hectárea de remolacha, la pérdida del apoyo de la Junta y los bajos precios pagados por la industria, muy por debajo del mínimo rentable (45 euros/tn) desaniman a los cultivadores, cuando es una producción importantísima que no se puede perder en el campo de Castilla y León”.
Donaciano Dujo también recordó que en este año 2013 ASAJA ha revalidado y reforzado su posición como principal organización profesional agraria de Castilla y León, “un apoyo que nos hace estar aún más comprometidos con la lucha por el sector”. Esa lucha se definirá el próximo año en varios frentes, el primero la reclamación de un precio justo para los productos agroganaderos y el freno a las posiciones de abuso de la gran distribución y la industria “que sólo piensan en sus ganancias sin atender a que, si desaparece el ganadero, los siguientes que van a cerrar la puerta serán ellos, porque todo vendrá importado”. Paralelamente, proseguirá la presión de ASAJA para que las administraciones se comprometan en el apoyo al campo “pues en un momento de crisis como el actual no se puede desperdiciar el potencial de uno de los pocos sectores productivos que tenemos” señaló.