El presidente de ASAJA de Ávila, Joaquín Antonio Pino hace balance del 2016 y le pide al próximo año soluciones al problema del lobo y al saneamiento, y precios justos para agricultores y ganaderos

Termina 2016 y llega la hora de hacer balance de lo que ha sido el año en el sector agrícola y ganadero. El presidente de la Asociación Agraria Jóvenes Agricultores (ASAJA) de Ávila, Joaquín Antonio Pino, considera que 2016 ha sido un año de luces y sombras en el sector agrario, luces por las buenas producciones en cereal, tanto en cantidad como en calidad, y sombras por los bajos precios que han recibido los agricultores, lo que ha reducido drásticamente su rentabilidad. El buen tiempo que ha favorecido a la producción de cereal, ha tenido el efecto contrario en regadío, con bajos y tardíos rendimientos en algunos cultivos, como el de la remolacha, consecuencia del retraso de la sementera.

La ausencia de Gobierno ha sido una traba fundamental para el avance en las reivindicaciones del sector agrícola y ganadero, especialmente en un problema que afecta cada vez más a los ganaderos abulenses: los ataques de lobos y el saneamiento ganadero. El que haya transcurrido, prácticamente, un año sin ejecutivo estable ha supuesto un gran problema para sacar adelante iniciativas legislativas que han sido necesarias a lo largo de 2016, como la cuestión de los lobos en nuestra provincia, además de lograr un acuerdo lácteo y el desarrollar mecanismos de control de abusos en la cadena alimentaria. En este sentido, ASAJA considera que todos los avances que se han producido durante el año en el sector han sido gracias al esfuerzo de agricultores y ganaderos.

Al 2017, el presidente de ASAJA de Ávila le pide, ante todo, mejores precios para los productores agrícolas y ganaderos, logrando, de una vez, que se equilibre la cadena de valor agroalimentaria, para que agricultores y ganaderos dejen de ser el eslabón más débil de la cadena de valor, y evitando el enriquecimiento del intermediario que es realmente el beneficiado.

ASAJA reclama mayor dotación presupuestaria para poner en marcha algunos compromisos de la administración, como el desarrollo de infraestructuras agrarias, especialmente regadíos y concentraciones parcelarias, además de la recuperación del apoyo al seguro ganadero.
En cuanto al sector ganadero, ASAJA de Ávila seguirá negociando en 2017 con la Junta de Castilla y León para que se actualicen los baremos de indemnización, luchando para conseguir que se paguen precios justos a los ganaderos por los animales muertos afectados por los ataques de lobos, además de lograr que se pague el lucro cesante, y de seguir trabajando para conseguir soluciones al problema del saneamiento y de los lobos

EL CARBÓN DE ASAJA, PARA HACIENDA
Joaquín A. Pino, al igual que el resto de dirigentes regionales de ASAJA, no entiende el afán recaudatorio que tiene este Gobierno, refiriéndose al reciente impuesto especial a las bebidas azucaradas que gravaría de gran forma al sector remolachero, fundamental en la economía del norte de la provincia, uno de los sectores que más reformas ha sufrido, que han supuesto la reducción del cultivo en casi un 50%.

ASAJA expresa su preocupación por la decisión del Ministerio de Hacienda de penalizar con este impuesto, sector que es demandante principal de melazas y por tanto de remolacha, cultivo fundamental para Ávila y para Castilla y León. Para ASAJA, “no es creíble la coartada de que lo hacen para proteger nuestra salud, porque esta decisión viene con el sello exclusivo de Cristóbal Montoro y su objetivo no es otro que recaudatorio”. Contra este nuevo impuesto, y cualquier otro que quiera gravar los alimentos, esenciales y básicos para la población, se manifestará ASAJA de Castilla y León el próximo jueves, 5 de enero, en Valladolid.

El carbón de ASAJA del recién estrenado 2017 irá, pues, para el Ministerio de Hacienda y su titular, Cristóbal Montoro.

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