ASAJA considera que esta ayuda está ‘infrafinanciada’ sobre todo si se compara con la destinada a reforestación, también convocada estos días, que recibe un presupuesto cuatro veces mayor.
Ante la convocatoria esta semana de ayudas dirigidas a la mejora de terrenos forestales con vocación silvopastoral, la más importante para los ganaderos de cuantas impulsa la Consejería de Fomento y Medio Ambiente, ASAJA de Castilla y León ha pedido un mayor apoyo y financiación para este programa, que repercute directamente en que los montes estén saneados y acojan ganado, evitando el abandono y el riesgo de incendio.
ASAJA considera que esta ayuda está ‘infrafinanciada’ sobre todo si se compara con la destinada a reforestación, también convocada estos días, que recibe un presupuesto cuatro veces mayor. “Con frecuencia la administración se esfuerza más en sumar nuevas superficies forestadas, y luego se despreocupa de cómo se encuentra la que ya está plantada. Pero esto no es una carrera a ver quién suma más hectáreas, lo importante es que las masas forestales estén gestionadas correctamente”, recalca ASAJA.
Las ayudas para labores de mejora y prevención de daños en terrenos forestales con vocación silvopastoral, cofinanciadas por el Fondo Europeo Agrícola de Desarrollo Rural (FEADER), financian la planificación previa y posterior ejecución de diversas actuaciones en la explotación ganadera beneficiaria. La percepción de la ayuda compromete al ganadero durante cinco años. Por su naturaleza, esta ayuda es muy importante principalmente para los ganaderos de extensivo de toda la periferia de Castilla y León, sobre todo de vacuno, aunque también de ovino, caprino y equino.
El desbroce y las labores de mejora de montes cumplen con un doble objetivo. Por un lado, permiten que el ganado paste con comodidad en unas masas cada vez más abandonadas por la despoblación de las zonas rurales. Por otro, al abrir zonas pastables, se limpia de vegetación y monte bajo que con frecuencia propicia la propagación de incendios forestales.
Además, tal como subraya ASAJA, “es una política que refuerza el compromiso del sector ganadero con las políticas medioambientales, y es obligación de la administración promover esta colaboración, dado que los ganaderos y agricultores son los principales pobladores y sostenedores del territorio y del medio ambiente”.