ASAJA culpa de este estancamiento a la política de precios de la industria láctea, que paga hasta 3 céntimos menos que la media UE
En 571 explotaciones de vacuno de leche de Castilla y León, de las 1.400 existentes en la actualidad, no se ha producido incremento de los censos en al menos los dos últimos años, lo que hace pensar en un estancamiento de la producción en las mismas. Este dato lo ha dado a conocer ayer el FEGA al publicar el número de explotaciones beneficiarias de la “ayuda excepcional al vacuno de leche”, fijado en 571, una ayuda condicionada a que las explotaciones no hubiesen incrementado los censos en los dos últimos años. En opinión de ASAJA, estas explotaciones, que representan el 41% del censo total, son por lo general de tamaño medio o pequeño y no han incrementado su capacidad de producción debido a que la escasa o nula rentabilidad del sector en los últimos años les ha impedido acometer las inversiones necesarias para ello.
ASAJA de Castilla y León culpa a la política de precios, que en estos momentos están hasta tres céntimos de euro en litro por debajo de la media europea, de esta situación de estancamiento, ya que el sector tiene capacidad de crecer si la industria láctea se compromete a comprar el producto a precios rentables. Castilla y León es sin duda una de las regiones de España donde se produce leche de forma más eficiente debido al tamaño de las granjas, a la profesionalidad del sector, a la ubicación logística de granjas e industrias, y a la base tierra de las explotaciones, apoyada por las infraestructuras de regadío.
De la ayuda excepcional al vacuno de leche, aprobada por el Reglamento 2016/1613 de la Comisión, Castilla y León se ha beneficiado con 905.900 euros, lo que representa el 7,73% de todo el importe que ha llegado al sector para el conjunto de España en la primera de las medidas.
El FEGA ha dado a conocer también la segunda de las medidas de esta ayuda excepcional, que es la que va dirigida a explotaciones integradas en una organización de productores legamente reconocida. En este concepto se han beneficiado 538 explotaciones, que han recibido una ayuda por explotación de 461,9 euros, representando Castilla y León el 8,47%. ASAJA ha criticado esta última medida, ya que beneficia a organizaciones de productores creadas ad hoc para optar a la ayuda, y no para el fin para el que deberían de crearse, que no es otro que la negociación conjunta de la venta de la leche de los socios.