ASAJA lamenta, además, que los ganaderos abulenses sigan soportando diariamente nuevos ataques de lobos.
El presidente provincial de ASAJA, Joaquín Antonio Pino, ha querido expresar en primer lugar su pesar por lo acontecido a causa de las extremas precipitaciones y desbordamientos de arroyos como los sucedidos en Las Navas del Marqués, pues son cuantiosos los daños a los que ahora ha de hacerse frente y para los que ASAJA solicita el apoyo de todas las administraciones.
Unos desembolsos de dinero a los que también tienen que hacer frente los ganaderos como los de Villafranca de la Sierra o Santa María de los Caballeros, que han visto como algunas de sus reses fallecían a consecuencia de caídas de rayos en sus explotaciones.
No obstante, desde ASAJA lamentan que, además de estos riesgos que les hace correr la propia madre naturaleza, los ganaderos tengan que hacer frente a nuevos ataques de lobo a la ganadería. “Diariamente siguen produciéndose ataques de lobo y muertes de reses en las ganaderías de Ávila aunque desgraciadamente ya no sean portada ni noticia en los medios de comunicación”, ha asegurado el dirigente provincial agrario. Pino ha puesto de manifiesto que no es de recibo que los profesionales del campo sigan dando de comer a los lobos. Se pregunta que si han de verse los cánidos por los plazas de los pueblos de Ávila para que se pongan soluciones sobre la mesa.
Es una realidad que el lobo sigue campando a sus anchas por el territorio abulense, y además los cánidos no entienden de periodos festivos o vacaciones, ni de localidades pues azotan lugares como Navasequilla, del término abulense de Santiago de Tormes, o Chagargía, de la provincia de Salamanca. En el caso de Navasequilla los lobos han acabado con la vida de una ternera de cinco días y en el caso de Chagarcía, un socio de ASAJA de Ávila ha tenido que lamentar la pérdida de cinco ovejas.
Para Joaquín Antonio Pino, no se puede perder más tiempo en buscar una solución, porque lo que son buenas palabras en despachos no se traducen en soluciones reales en las explotaciones. “Se escudan en normativas y en legislaciones que se podían y se deben cambiar, pero han de atender a las propuestas de ecologistas y de partidos políticos afines a los derechos de los lobos. Con eso lo que están haciendo es echar del territorio a quien genera actividad económica y empleo en la provincia ayudando a sostener aquellos pueblos a los que tanto les gusta venir a los turistas”, ha añadido.
Ha apostillado también que si se quiere seguir de vacaciones dejando de lado a los ganaderos y agricultores, lo mismo cuando se tenga que acudir de nuevo a las urnas estarán también ociosos los trabajadores del campo.