Habló la ciencia… y no dijo nada

Por José Antonio Turrado, secretario general de ASAJA Castilla y León

En medio de la polémica sobre la sanidad animal, y más en concreto sobre los problemas sanitarios en la cabaña ganadera de la montaña de Riaño, ha terciado la Academia de Ciencias Veterinarias de Castilla y León, que preside el catedrático Elías Rodríguez Ferri. La Academia tiene el derecho de intervenir en el debate público sobre la sanidad animal, es más, yo diría que tiene hasta el deber de hacerlo, de poner el conocimiento al servicio de una sociedad a la está obligada a servir. A lo que ya no tiene tanto derecho es a intervenir en el debate político, a mediar entre la opinión de las organizaciones agrarias y la Junta para dar la razón, cómo no, a la Junta de Castilla y León. La intervención pública del profesor Ferri, de quien nadie duda de sus amplios conocimientos y experiencia, parecía una comparecencia hecha a la carta para agradar al equipo de la Junta, en línea con otras anteriores, como con la famosa plaga de topillos. Y es que, lo único que nos faltaba por ver, en una comunidad en la que la Junta y el Partido Popular tiene todo el poder, tanto como para anular a la oposición política y poner a comer en su mano a los sindicatos de clase y a la patronal empresarial, es que le salga otro valedor en el mundo de la ciencia y la docencia.

El profesor Ferri repitió los datos hechos públicos por la Junta, se adhirió a sus valoraciones, y validó con su palabra, pero nada más, los resultados de los laboratorios oficiales. Lástima que no se le ocurriera ninguna medida para solucionar los problemas sanitarios en la Montaña Oriental leonesa y lástima que no tenga una teoría y solución científica sobe la interacción entre la sanidad –o falta de sanidad– de la fauna salvaje y la de las especies domésticas. Porque si la Academia hubiera hablado ante la sociedad a la que sirve proponiendo soluciones, entonces esto sería otro país, no sería España, y sería otra provincia, no la provincia de León.

Por último, quien esta opinión emite, lo hace desde la alta consideración personal y profesional al profesor Ferri y a los académicos que le acompañan en la institución, de lo contrario el cuchillo habría estado más afilado. Y a este sindicalista agrario curtido en mil batallas, no le sorprende que la institución se haya puesto de parte de la Junta, del poder, antes que de parte de los ganaderos leoneses, a los que la Universidad y la Facultad de Veterinaria nunca han tenido mucho aprecio.

 

* José Antonio Turrado es Secretario Gral. de ASAJA Castilla y León

Asociación Agraria – Jóvenes Agricultores