Ni la vida ni la agricultura paran, y a la vuelta de la cosecha y del verano, nos espera como siempre una nueva sementera. Pero este nuevo año agrícola 2014-2015 no llega solo, sino acompañado por la nueva PAC
Caigan chuzos de punta, ni la vida ni la agricultura paran, y a la vuelta de la cosecha y del verano, nos espera como siempre una nueva sementera. Pero este nuevo año agrícola 2014-2015 no llega solo, sino acompañado por la nueva PAC. Cuando empecemos a preparar las tierras, a finales de septiembre primeros de octubre, tendremos –o así lo esperamos– un conocimiento claro de cuáles serán las normas a las que se sujetará el campo en el periodo 2014-2020. Sabremos, más o menos, cuál será el pago base para las 24 comarcas que se han marcado en el estado español, entre ellas las comarcas de secano, regadío, pastos y cultivos permanentes establecidas para nuestra Comunidad Autónoma. También sabremos, más o menos, las condiciones para cumplir el “pago verde”, así como las de la ayuda adicional para jóvenes. Tendremos claro, de nuevo más o menos, cuáles van a ser los cultivos o sectores que cobrarán pagos acoplados, y en qué cuantía, y a la vez, el nuevo Programa de Desarrollo Rural contará ya con el “OK” para poder ponerse en marcha.
Por el momento, a medida que vayamos sembrando, irá cuajando el desarrollo de las normativas. En el último trimestre de este año se abrirá el plazo para las solicitudes al nuevo programa de desarrollo rural, desde la incorporación de jóvenes y mejora explotaciones, hasta las agroambientales, así como otros apoyos al sector. Y como es costumbre, en primavera haremos la solicitud PAC, la primera de esta nueva etapa. En ésta, se calculará el importe de nuestros derechos, lo que es el pago base, con arreglo a las nuevas comarcas y al importe que hayamos cobrado en el año 2014, cantidad a la que se sumará la que percibiremos en concepto de “pago verde”. En el caso de productores de ganadería, remolacha, oleaginosas, o proteaginosas, se añadirá la ayuda acoplada correspondiente. Con carácter general, todo parece indicar que en el nuevo periodo el campo español conservará un nivel de renta similar al que tenía pero, como se habla en términos medios, cada agricultor y ganadero tendrá que comprobar cómo afecta el cambio a su explotación. En principio se ha apuntado desde las administraciones que los cultivos herbáceos de secano podrían perder algo de peso, con el objetivo de financiar pagos acoplados a sectores con carencias concretas.
En resumen, que todo parece claro, pero solo lo está “más o menos”, como apuntaba al principio. Porquecomo sucede con la cosecha, o con la leche, o con el ganado, realmente no vamos a saber cuánto vamos a cobrar hasta bastante después, cuando cobremos las ayudas en octubre de 2015. Cuando tocan cambios, como bien sabemos los agricultores cuando cogemos tierras nuevas, pasa un tiempo hasta que sabemos qué cultivos les benefician o se adaptan mejor a nuestra explotación. De igual forma, en esta entrada en la nueva PAC, de la mano del equipo de técnicos de ASAJA, iremos adaptando nuestra explotación a la nueva normativa, para que tanto esta solicitud como las siguientes reviertan en el mayor beneficio posible.