Por Joaquín Antonio Pino. Presidente de ASAJA de Ávila
Diversos organismos de referencia internacional en materia de sanidad como la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), la Organización Mundial de la Salud (OMS), y la Organización Mundial de Sanidad Animal (OIE), llevan años trabajando conjuntamente y poniendo en marcha estrategias y sinergias para desarrollar el concepto One Health.
Un concepto ampliamente respaldado y asumido por toda la comunidad internacional que, en la práctica, debería trasladarse a las políticas más cercanas que desarrollan los diferentes gobiernos y se ejecutan en los territorios. Lo que viene a reconocer y a poner de relieve One Health es la relación e interacción entre la salud humana, la sanidad animal y el medio ambiente, el denominado interfaz humano-animal-ecosistema. One Health, “una sola salud”.
Es necesario la puesta en marcha de estas acciones en la primera línea de acción, una línea de acción que tiene que ser prioritaria en las agendas políticas de las consejerías de Agricultura y de Medio Ambiente, y donde los veterinarios al servicio de la Administración deberían encabezar esta demanda, siendo primeros en poner en marcha esta estrategia asumida internacionalmente.
A nadie se le escapa que nuestros animales domésticos comparten hábitat, alimentación y agua, conviven en el mismo espacio y desgraciadamente intercambian enfermedades con la fauna silvestre. Poco avanzaremos en zonas de montaña y sistemas de manejo de ganadería extensiva si sólo actuamos sobre uno de los hospedadores, sobre los animales domésticos, y no ponemos en marcha acciones valientes sobre la fauna salvaje.
Por eso, con el sentido común como bandera, ASAJA lleva tiempo exigiendo a la administración la autorización de monterías y batidas que disminuyan la población de jabalíes, ciervos y corzos como posibles reservorios difusores de tuberculosis, y que se autoricen labores de mantenimiento de pastos como los desbroces y las quemas controladas. La sanidad es una, y como tal debe ser tratada. ASAJA seguirá con firmeza, sin faltar y sin la demagogia que otros acostumbran a practicar, defendiendo a los ganaderos allá donde haga falta, tiempo y ganas no nos faltan. La razón, el sentido común y la comunidad internacional nos avalan en esta cruzada.